domingo, 16 de mayo de 2010

Simplemente no te quiere


(He’s Just Not That Into You)
Drama queen suele llamarme mi hermana menor, ahora entiendo por qué. Esta madrugada finalmente decidí ver una película que mi amiga Carolina me prestó con el contundente argumento: “Cuando la vi dije: Tiene que verla Vane”… Han pasado dos semanas desde que me la prestó, quizás me negaba a verla por el título, algo me imaginaba.

Casi desisto de verla porque los dichosos subtítulos no aparecían, mi inglés es tan básico como decir buenos días en japonés. Pero la primera escena me llamó la atención: Una niña es golpeada e insultada por un niño aparentemente “lindo”. Y aquí la primera afirmación: “Te trata mal porque le gustas”, una niña pasa del llanto a la admiración, ¡pamplinas!¡ No nos programen! Grita una voz en off que asumo corresponde a alguno de los personajes.

Gigi es una chica que no se cansa de creer que encontró el amor de su vida. En un primer momento me negaba a parecerme a Gigi. A medida que avanzó la película, quede convencida: Soy Gigi, claro sin esa obsesión de pegarme al celular. El hecho es qué esta película me ha hecho pensar en que de verdad a las mujeres nos gusta el drama. Gigi vive viendo señales o al menos cree verlas, que si te dijo: Me gustaría escuchar tu voz, eres lo mejor de la hora feliz, te llamó y nunca llama.

Ahora sé que si alguien dice que te llamará y no llama, no le interesas jaja!!! Creo que en el fondo todas lo sabemos. Una de las pocas veces en que he estado como Gigi es cuando salía con Daniel, él me traía de vuelta y media, loca. Miraba el celular, actualizaba mil veces mi bandeja de entrada, culpaba al lotus de no que llegará el mensaje. Y cuando finalmente sonaba el celular, podía dejar tirado todo con tal de salir corriendo a su encuentro. Nunca quise darme cuenta que solo le gustaba pasar bien el rato conmigo, sin sentimientos de por medio, y yo creando la gran historia de amor. Los hombres solo buscan una cosa me decía una señora mayor por esos tiempos: Acostarse contigo y luego si te vi no me acuerdo. Cada una toma la decisión. Lo terrible de ser como Gigi es que si aparece 5 años después, vuelves a portarte como una loca hasta que finalmente aceptas la situación y tú también decides sacar tu tajada. ¡Vamos a divertirnos! Se dice que la venganza es un plato que se come frío, yo no sé si aún me lo he comido. Lo que sí sé es que la vida da vueltas y ya no caigo en esos cuentos: “Sé que me porte mal contigo, ojalá y algún día pueda hablar contigo”. ¡Pamplinas! ¡Cuentos baratos!

Si alguien quiere acostarse contigo y tú crees que puedes levantarte a la mañana siguiente y seguir con tu vida, adelante. Pero sino, mejor no te metas en una cama en la cual dejarás el alma para solo recibir placer por unas horas. Y el mejor de los casos te dejarán en tu casa.

Otra de las historias que me gustó fue la que interpretan Ben Affleck y Jennifer Aniston. Ella quiere casarse, él no. Las formalidades lo matan. La hermana menor de ella se casa y allí viene la prueba de que en serio el matrimonio es un convencionalismo. Si amas, no importa si un papel te une, a veces algunas parejas no están hechas para el matrimonio. Me encanta la escena en la que él la ayuda a limpiar, arreglar y la abraza diciéndole que su papá estará bien. De eso se trata de ser pareja de apoyarse en las buenas y en las malas. Y la historia me mata cuando ella le pide que bote esos pantalones viejos y él le dice revísalo puede ser que se quede algo de valor. Ella descubre un anillo de compromiso y él le dice: Yo quiero hacerte feliz para poder tener aunque sea un poquito de esa felicidad. Él muestra amarla de verdad porque está sacrificando sus principios a favor de la felicidad de ella. Y ¿acaso el amor no es eso? Pensar en dos y a veces dejar de lado algo que nos gusta mucho para la felicidad del otro, que es siempre la felicidad de ambos.
Desde hace algunos meses pienso que si encuentro un hombre que me complemente, que me haga feliz, que sea un compañero, ¿lo voy a dejar ir sólo por qué no quiere casarse?. No hay forma, mi familia seguramente entristecerá porque no verán casarme de blanco, pero yo no estoy dispuesta a negociar mi felicidad. Si encuentro un hombre así y solo quiere convivir no lo pensaría dos veces.

La película tiene varias afirmaciones que me hicieron reír y recordar situaciones. La clásica a la amiga de una amiga le paso, y damos por sentado que a ti también te puede pasar. ¿Quién eres la regla? o ¿la excepción?. Claro todas deseamos ser la excepción porque supone salirse de la línea tradicional, ser una historia buena de contar. ¿Y si viviéramos mejor pendientes de ser parte de la regla? ¿No sería mejor para las soñadoras como yo?

Y si me mantengo fiel a la regla, ¿quizás llevaré una vida más feliz? No lo sé, por ahora prefiero ser yo misma, cuidando a mi corazón lo más que pueda de convertirse en anticucho. De ahora en adelante sólo viviré el día a día. Tampoco es que tenga tantas salidas con chicos, la verdad no me interesa mucho.

Aquí va otro tema para mí, qué hacer con un chico que te parece agradable, la pasas bien pero nada más. ¿Y tú intuyes que puede estar interesado en ti? Para mí siempre ha sido un problema, me ha pasado que he salido con chicos con los cuales la paso genial pero no me siento atraída, ¿Cómo les digo que no quiero nada con ellos? Pero que me gustaría contar con su amistad, ¿estoy siendo egoísta? No quiero parecerme al personaje de Charlize Theron, llama a su amigo cada vez que quiere un masaje o conversar. Como no lastimar sin salir yo también lastimada, ¿no estoy segura que a los hombres le guste la sinceridad?

Siempre tengo el pánico a decir: “Me gusta salir contigo pero creo que tú estas más interesado que yo” y si me dice: “Qué te crees tú, para nada” y me expectora toda la bilis del rechazo. A veces es mejor crear excusas para no volverlo a ver.
Una pareja casada cae en la rutina. Él conoce a una sensual rubia y se hace la pregunta: ¿por qué me case? Y el personaje dice algo que es cierto: “Si llevas mucho tiempo con una mujer, sino te casas eres un pendejo”. Yo creo que uno debería asumir que si estas 7 años con alguien con esa persona te vas a casar. Ahora agradezco estar soltera porque eso me permite conocer a más tipos de chicos, como me dijo alguna vez una amiga: “Conoce a todos los hombres que pueda , para que cuando llegue el indicado sepas que es él”. El tema es que no tengo tantas oportunidades de conocer a chicos. Tal vez cuando llegue el indicado, me confunda un poco por falta de práctica jaja!!!

Y esta la otra chica que conoce a todos por internet y el contacto físico es nulo en su vida. La tecnología no es mala, hay que saber usarla. Pero cuando te olvidas que detrás del Messenger, facebook o twitter hay un ser humano, la tecnología se convierte en tu enemigo. Sigo creyendo que siempre será mejor una cita cara a cara, una conversación en un café o una caminata. A tener que relacionarme a través de un computador.

Definitivamente la pela llego en un gran momento para mí. Los tips de conquista me ayudaran a ser menos drama queen y tomar la vida con más tranquilidad. Porque si sales con un chico que al día siguiente no te llama, no pasa nada. No hay nada malo contigo, tú eres maravillosa. Simplemente no eres buena para él. Ya llegará uno para el que tú serás más que buena, serás su todo. Sólo es cuestión de tiempo, de matemáticas. Pasa el tiempo necesario en la búsqueda de ti misma y encontrarás lo que tu corazón necesita para seguir creciendo como ser humano. Y mientras ese día llega solo vive el hoy intensamente.
V.C.Y
32 años
10:30 p.m.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Tarapoto:Tierra de mi abue



La ciudad de las mototaxis y chicas en moto

Una de las cosas que más me ha impresionado de Tarapoto es la cantidad, yo diría miles de mototaxis que existen. Hoy que caminé hacia el local de Telefónica, sentí como si ellas me perseguían, trataba de cruzar de una esquina a otra y allí estaban ellas pasando velozmente sin desacelerar, como seres vivientes. Después de andar en una camioneta de TDP por un día y medio de un lado a otro, de peaton las mototaxis me parecían feroces animales selváticos dispuestos a devorarme o al menos herirme.
Al bajar del avión el fuerte olor a madera penetró mi nariz y les juro que sentía que me asfixiaba, mis pulmones acostumbrados a la contaminación de Lima, se resistían a recibir el oxígeno libre de polución. Al llegar a la puerta de vidrio que separa la pista de aterrizaje del salón de maletas, vino a mi mente como una vibración eléctrica el recuerdo de infancia: Yo abrazada de mi bambi parada frente a esa puerta con mis primos Rolo, Paul, mi abuelito y mi mami. Sé que tengo esa foto en casa, tomé una foto pero sin mí como protagonista y claro sin bambi. No sé si esta noche tenga opción de tomarme una foto. ¡Veremos!

El verdor de Tarapoto ha dejado en mí un grato sabor a selva en mi boca, en mi mente historias imaginarias en donde mi abuelito Lucho camina por las mismas veredas que yo. Lo imaginó caminando con su andar lento, levantando la vista cada cierto tiempo, pensando en sus años idos. O quizás comprando en el mercado donde yo compré cecina. Sólo me queda imaginármelo, crear historias porque no tengo ninguna historia contada por él, nunca me preocupe por preguntarle como era su vida en esta ciudad donde subes y subes, las veces que él llamaba a casa siempre era la misma conversación: “Hola hijito, esta tu mamita. ¿Cómo están tus hermanitos?”, mi abuelito me hablaba como si yo fuera masculino, nunca lo corregí porque pensé que era mejor así. Y cuando estuvo en Lima su mente ya no lograba atar los recuerdos, a penas si me reconocía. Ahora que lo pienso es bien triste haberlo tenido en Lima casi dos años y no haber logrado crear un vínculo con él. Recuerdo con tristeza la última vez que lo vi: Él disfrutaba la mazamorra morada que le daba de comer, sus ojos grandes al mirar a mamá. Yo limpiándole la nariz, mami hablando con amor a su papito. Y su despedida: ¡Vayan nomás, estoy bien! Lo dejamos sentadito en su cama, yo no aguante y regrese para darle una última mirada, darle un beso y decirle que lo quería mucho. Tal vez porque siempre que lo iba a ver, sentía que era la última vez que lo veía. Y ese lunes fue el último día que lo vimos, el miércoles de esa semana se fue para no volver.

Y ahora estoy en su tierra, en sus dominios. He pasado por el distrito de Morales, ahí vivió mi abuelito por más de 20 años, tenía su casita, mis tíos y mi mami decidieron vender la casa. La niña que él crió recibió el dinero y nunca más supimos de ella. Y ella le decía papá, ahora la recuerdo con amargura, porque mi abuelito le dio todo lo que a mi mamá no le dio, para ella pedía dinero a mis tíos, por ella dejo de comer muchas veces porque la pobre no le iba bien en su matrimonio. ¿Se imaginan el dolor de mi mamá? Y sé que ella también se sentía relegada. Por eso admiro a mi mami que logró superar ese rencor de niña y en los meses que pudo gozar de su papá fue la hija amorosa que tanto hubiera deseado ser de niña, de adolescente, de adulta y la vida le estaba dando la oportunidad a ella y a él de reencontrarse como padre e hija, aunque la memoria de él le impidiera recordarla, pero mi abuelito Lucho siempre la recibía con esa enorme sonrisa que yo recuerdo con amor y que ahora, en este cuarto de hotel me hace llorar. Quizás he sido muy dura conmigo misma por no amar a mi abuelito Lucho como amé a mi abue Moisés. Por eso este viaje de trabajo me ha reconciliado con sus recuerdos, con su alma y me voy feliz porque recorrí sus calles, respire el mismo aire que respiro mi abue Lucho, hablé de él con todos mis compañeros de trabajo, quizás en un intento de crear recuerdos en esta su tierra bendita.

Estoy sentado al lado de la piscina, una vez más no puedo meterme buuu!!! Pero es bueno porue me ha permitido conectarme con el trabajo y con los informes. Hoy no me libre de quejas, ayer tampoco, ahora que lo pienso jaja!!! Pero sé que se solucionaron. He pensando mucho en lo que TDP da a esta tierra bendita y es bueno saber que hay personas que se rajan por el Perú a través de su trabajo llevando telecomunicaciones. Definitivamente me siento orgullosa de trabajar para Telefónica, no debo quedarme en las frustraciones que puede producir el día a día, debo mirar el largo plazo, el impacto que tienen las telecomunicaciones en el desarrollo del Perú.
Cuando viajaba camino a Lamas o la catarata de Aguashiyaco la pista completamente terminada las bosques verdes a los lados de la carretera, el olor a madera y las mariposas que cruzaban a la camioneta en la que viajaba, me di cuenta de lo importante que es tener vías de acceso a pueblos alejados y como Telefónica contribuye al crecimiento de nuestro país, pero mucho más gratificante es encontrar autoridades comprometidas con su gente y con su ecosistema, confió en que sus ideas encuentren eco en las autoridades limeñas. Debe ser un derecho de los pueblos contar con telecomunicaciones, con la posibilidad de conectarse al mundo y crecer, crecer.
Me voy agradecida por este viaje de trabajo que me ha devuelto la confianza en la gente, en la sinceridad de las autoridades y sobre todo la fe en mí misma.
V.C.
32 años
7:13 pm

domingo, 2 de mayo de 2010

Un poco de orden


Son las 2:09 a.m. La música alta de la fiesta de la esquina se filtra en mi renovada habitación. La luz de lámpara le da cierto aspecto fantasmal a los objetos. No tengo miedo, ahora soy adulta.
Ya casi se ha hecho rutina para mí dormir tarde, revisando correos, actualizando el facebook del club de Jencarlos Canela Perú, me divierte. Nunca imagine que estaría pegada al internet. Sin embargo, siento la necesidad de poner orden a mi vida. Quiero mucho y hago poco. Cada inicio de mes es una oportunidad de hacer algo mejor. No quiero dejarme llevar por el cansancio, que por cierto ya ha esta hora parece que llego. Es hora de domir, por ahora en los brazos de Morfeo.
Más tarde pienso aprovechar el sábado para ordenar mis temas, hay mucho que tengo que planificar y la verdad me da flojera. Sin embargo, sé que si no lo hago no seré yo, al menos debo dar una pauta a mí misma para no perder el rumbo, para encontrar el camino.
Más tarde empezaré a escribir unas nuevas páginas en mi diario y seguramente le pondré algo de magia a la escritura.
Mañana no tengo que sacar la basura, puedo dormir hasta tarde. ¡YEEEEEEEEEEEEEE!!!
V.C.Y
1-Mayo-2010