sábado, 30 de junio de 2012

Mi noche con los New Kids on The Block


24 Junio de 2012

Es domingo y aún no me baja la adrenalina del viernes 22 de Junio. Mi sueño hecho realidad: Ver a los NKOTB en concierto en mi querida Lima. Cuando leí la noticia de su presentación en Perú, me pareció irreal, cuando mi hermana me dijo para ir, más irreal aún. Solo lo iba a creer cuando tuviera la entrada en mis manos. Ésta llego dos semanas antes del concierto: Fila 14 asiento 52.

Guarde el boleto como mi mayor tesoro, tenía miedo de perderlo. Me sentí una adolescente otra vez: Jean rotos, paredes sin espacio por los posters de los New Kids on The Block, Bravos, SmasHits, cancioneros, pasadores fosforescentes con la siglas de los NKOTB, cassettes y un cuaderno de poemas dedicado a Joey McIntyre, el menor del grupo que me quitaba el sueño  finales de los 80’s… Todo de pronto cobro color y magia: Los vería, gritaría con todas mis fuerzas el nombre de Joey durante el concierto.

Días previos al concierto me enteré que algunas amigas iban al concierto también, hubiera sido divertido ir en mancha. Pero por una extraña razón, todas esperaban quórum para asistir. Sí mi hermana no hubiera invitado, igual hubiera ido porque mi sueño fue siempre ver a los NKOTB en concierto.

La puerta para la zona NKOTB estaba bien iluminada, la foto no me quedo tan bien. Al ingresar y ver el escenario con los 5 parantes de micrófonos me confirmaba que los vería. No entendía porque sonaba música de Arjona en un concierto de los NKOTB. En fin, todo sacrificio era valido con tal de ver a mi grupo favorito después de 25 años en un escenario limeño.

Espere más de una hora para verlos, mi ansiedad trataba de disimularla, la mayoría de mi zona habían venido en grupo, miraba mi reloj esperando que aparezca mi hermana. Confieso que me daba roche mirar alrededor, todos tenían con quien conversar. Yo me dedique a observar a las fans: Unas con polo negro de NKOTB, otras con pantalones rotos y otras bien arregladas listas para subir al escenario. El club de fans de NKOTB estaban sentadas detrás de una reja que estaban muy cerca al escenario… ¡Las envidie!

Es lunes y aún sigo taradeando  Hangin' Tough, Step by Step, Cover girl sigue cerrando los ojos y revivo las imágenes de los New kids on the Block, de mi amado Joey. Aun sigo creyendo que fue un sueño, verlos tan cerca y aunque solo tuve a Jordan y Donnie frente a mí, me quede con esas ganas locas de tocarlos jaja!!! Parezco adolescente.

Para mí el concierto fue increíble. Cuando las chicas de las primeras filas empezaron a gritar y el escenario aún estaba a oscuras, supe que el quinteto de Boston estaba a punto de aparecer, me quede congelada, ni siquiera tomé fotos cuando el show empezó, los fuertes reflectores hicieron que verlos me causará un shock jaja!!! Mi mirada iba de izquierda a derecha buscando a Joey, mirando a cada uno de los chicos del barrio, ¿son ellos? ¿Realmente los estoy viendo?

Cuando a inicios del 2008 anunciaron que volverían a tocar juntos, me emocioné. Los grupos de hoy en día no me atraen, quizás porque no logro enganchar con ellos. Nunca imagine que ellos llegarían a Perú, cuando anunciaron que llegarían a nuestro país mi único pensamiento fue: Tengo que estar allí como sea.
Valió la pena, abrieron el show con One Song de su álbum The Block (2008) creó una atmosfera de fanatismo, de pronto las treintañeras olvidamos la compostura y gritamos como locas jaja!!! Sus cuerpos bien entrenados me distraían.  Los músculos de Danny Wood se veían a kilómetros jaja. Joey se veía menudito al lado de ellos. Siguieron canciones como Summertime, como dicen los Kids es un homenaje a su juventud, evocando su gira The Magic summer tour entre 1990 y 1991, luego seguiría la sexi canción: Dirty Dancing, cuyo sonido contemporáneo hizo sentir que no solo de recuerdos pasados puede vivir la fanaticada del quinteto. Las letras más maduras de las canciones de su disco The Block, hace que sus seguidores de hace 25 años  se identifiquen. Yo antes de irme al concierto revise el canal en Youtube del grupo y me puse al día: Cante SummerTime y Dirty Dancing, rítmicas y de pasos sensuales lograron conectar con sus fans en solo segundos.

Ha pasado una semana desde el concierto de los NKOTB en Lima y yo me la pase buscando videos, poniéndome al día con la vida de Joey y Jordan, ambos casados y con tres y dos hijos respectivamente. Me hecho fan de todas las páginas dedicadas a los chicos del barrio, los sigo a todas en el twitter, solo para darme cuenta con tristeza que Joey es el que menos escribe. He revivido mi fanatismo.

Hoy a una semana del concierto, he revivido sus momentos como si tuviera los cinco chicos de Boston frente a mí. Los videos que grabe durante el concierto, movidos, son los testigos de una gozadera increíble con mi grupo favorito de la adolescencia, por no decir el único. Revivir durante una hora y media canciones como I´ll Be Loving You Forever, Please Don’t go girl, Step by Step, Games y Cover Girl, Didn’ T I, Valentine Girl, This One’s for The Children hicieron que muchas treintañeras retrocediéramos en el tiempo y reviviéramos esos primeros amores adolescentes con fondo musical de los NKOTB. El extasis llego con Cover Girl, un salvaje Donnie Walberg nos enamoro a todas con su español diciendo: Mi esposa, para mí lo más hermoso es que un artista se preocupe por hablar en el idioma de sus fans y los NKOTB se esmeraron en eso, al menos Joey, Donnie y Jordan, hicieron su esfuerzo. Recuerdo con mucha gracia que Joey nos pidió disculpas porque su español  no era muy bueno, y al equivocarse en inglés, dijo sonriendo: Al parecer mi inglés tampoco es bueno jaja!! Todas reímos, lo amamos.

Para mí ver a los chicos del barrio bailando y haciendo las coreografías de los vídeos, fue lo máximo. Se nota que han ensayado, que se han preocupado por presentar un show vocal y de baile de primer nivel. Yo miraba sus rostros felices por el amor que recibían de sus fans peruanas. Se notaba que gozaban en el escenario, que lo estaban dando todo. Cuando el escenario quedo a oscuras y sonaron los acordes de Step by Step, el Jockey Club se enloqueció, solo grabe unos minutos porque quería disfrutar de ese momento. Definitivamente no se puede grabar y gritar al mismo tiempo. Pensé que de hecho alguien vendería el video del concierto, ya hice mi pedido en blueray aunque no tenga uno jaja!! Enloquecimos cuando los 5 chicos hicieron la coreografía del video de Step by Step, los gritos de las fans ensordecerían a cualquiera, ellos pidieron que sean las fans las que canten los step, cuando toco el tres, Jordan sonrio y gozo al escuchar la imitación de su falsete característico. No lo he visto en otro video de las presentaciones que ellos han hecho. Estaban gozando!!!

El momento inesperado fue cuando Donnie dijo: Hey chicos vamos para allá, para donde, para allá y la locura se desato cuando los NKOTB bajaron a la zona vip, mi pánico a las multitudes hizo que me quedará en mi silla, mi hermana volo para verlos. Para mi alegría Jordan estuvo en mi zona, Joey muy lejos de mí. Luego Donnie dijo: ¿Y la música? Y sono Tonight todas cantamos, un momento especial para las fans, para mí que soñé por más de 20 años escucharlos cantar, tenía a Jordan allí frente a mí, a solo 4 filas. La niña que cantó junto a Donnie se robo su corazón. Definitivamente mi momento favorito del show. Ellos lo dieron todo.

Escuchar el nombre de mi ciudad en la voz de Donnie, Joey y Jordan fue lo máximo. Todos disfrutamos cantando y saltando en las sillas. La última canción del concierto: Hangin’ Tough hizo que todas vibráramos de emoción alzando las manos y acompañándolos como en ese video de los 80’s en que ellos cantaban en un pequeño escenario.

El momento feel para mí la balada 2 in the morning una bella balada que habla de esas historias de amor que se pierden en la rutina. Interpretada por unos NKOTB adultos. Para mí hay NKOTB para rato, siempre que sigan con esa pasión demostrada en el escenario, esos ojos que brillan cuando escuchan a sus fans cantar y gritar sus nombres. Mientras ellos y nosotras sus fans sigamos manteniendo la magia, los NKOTB seguirán sonando. 

Me quede con ganas de más, faltaron algunas canciones pero valió la pena que ellos volvieran a juntarse después de 14 años de estar separados, porque nos han devuelto la magia de nuestros años adolescentes pero con ese toque maduro que los treinta y cuarenta le da a la gente. Regresen pronto a Lima, allí estaré otra vez pero ahora sí en primera fila. 












sábado, 2 de junio de 2012

Historias de combi



A diario viajo una hora y media en combi, media hora para llegar a mi trabajo en la avenida Arequipa y una hora para regresar a casa por la ruta de la avenida La Marina. En el trayecto aprovecho para leer, meditar un poco e imaginar que hay detrás de los rostros de las personas que suben a diario. Algunas veces, imagino que por sus expresiones faciales no la están pasando nada bien, muy pocas veces veo gente sonriendo, por eso cuando sube alguien y dice: ¡Buenos días! Hace que deje de leer y captura mi atención, pienso: Esta persona debe ser muy entusiasta.

También están las señoras con sus hijos, que apenas pueden con tanto bulto: mochila del niño, cartera y bolsa del mercado, encima los niños lloran porque no quieren ir al colegio. Gracias a Dios que existe los asientos reservados para estas pobres mamás que seguro no tienen ayuda. También están las chicas oficinista, bien arregladas con tacones altos, carteras grandes y cabello recogido. No faltan las que se maquillan en la combi, hasta ahora no logro entender como hacen para usar el delineador líquido sin pintarse más allá de los ojos. Yo no logro ni siquiera hacerlo en tierra firme frente a mi espejo ¡Las admiro!. También están las chicas que como yo van leyendo: algunos cuadernos que se notan de academia, están subrayados y veo en sus rostros el apuro de aprenderse todas las fórmulas antes de llegar a su destino. Yo sólo tengo que memorizar los decretos y afirmaciones que hacen que mi llegada a la oficina no sea tan traumática.

Ah, me olvidaba de los cobradores, la mayoría de ellos son maleducados, claro dependiendo de qué entendamos por educación. Quizás para ellos, sea educado decir: Señorita, ya pues avance al fondo, mientras sientes su voz chillona en tu oído. Pero también existe una clase de cobradores, que te saludan al subir, te agradecen cuando le pagas el pasaje, te sonríen y hasta te dicen hasta luego señorita. Yo quiero encontrarme con ellos más seguido, premiarlos por su buen servicio. Una vez, me toco un cobrador que me ayudo a bajar mi maletín de Herbalife en un micro abarrotado, con educación bajo a todos los pasajeros que estaban cerca a la puerta para que yo y mi maleta bajemos. Dios siempre me sorprende, ese día no fue el mejor en la oficina y aquel gesto de amabilidad,  me devolvió la sonrisa. Fue una caricia de Dios.

Son las historias de las personas que suben a vender cosas o a compartir su desgracia las que captan mi atención. Siento que soy la única que los mira, a la única que le importa lo que dicen, así haya escuchado la historia más de una vez. Para mí, es como darle una palmada en la espalda diciéndole: No te preocupes, yo te escucho. Me interesa lo que me dices. Sé que ya para ti es complicado y hasta vergonzoso subir y desnudar tu alma en público. A veces me dan miedo las historias de ex presidarios, sus caras muchas veces no son las más bellas, pero he aprendido a reconocer quiénes mienten y quienes dicen la verdad. Gracias a Dios cuando he sido generosa, no los he vuelto a ver subir. Eso me tranquiliza, me da ánimos y siento que no todos son malos.

La historia que escuche esta semana, de un ex presidario me conmovió. Yo venía pensando en que ya no me apasiona ir a la oficina, estaba renegando para ser sincera: Recién había cobrado y todo se había ido en pagar cuentas, solo me quedan 110 soles para pagar mi almuerzo y como 500 soles que me faltaban pagar. Como de costumbre iba leyendo las últimas páginas de Raro de Renato Cisneros. No lo vi subir, escuché su voz cansada que decía: Disculpen que suba así al carro, seguramente se han enterado que ayer liberaron a un grupo de reos de… No recuerdo el penal que mencionó, me asuste un poquito porque pensé que era un prófugo, un leve escalofrío me recorrió desde la cabeza hasta el corazón. Levanté mi vista y me encontré con un rostro luminoso, cansado pero que decía la verdad. Él explicaba que en la cárcel, él se dedicaba a hacer canastas, porque él es artesano. Envía cada tres meses dinero a su esposa y padres, pero anoche que los guardias supieron que lo liberarían, le quitaron su dinero y su ropa, y que lo habían soltado solo con lo que veíamos: Un polo, jean y sandalias. Esa mañana fue la más fría de Lima. Él continuo con su oratoria: Fácil sería para mí hacerle daño a una señorita y quitarle la cartera, pero yo no quiero volver a delinquir. Por eso, he venido caminando desde la avenida México, nadie me quiere llevar al norte, soy de Chiclayo. No tengo dinero para comprarme un pasaje, por eso subo para pedir una limosna para comprar una bolsa de galletas o caramelos, para vender y sacar para mi pasaje. Si tienen un pan o una fruta y me la quieren dar, se los agradeceré porque ni para un pan tengo. Yo que estaba por bajar, sentí que su voz adolorida decía la verdad. Oré por él, le pedí a Dios que lo que yo le iba a dar, le devolviera la fe en las personas, que hay personas que creemos que pueden regenerarse, que no porque la justicia no funcioné, se debe desanimar. Vi con alegría como las manos se extendían para darles unas monedas, yo saque el billete de 10 soles, lo doble en cuatro y me preparé para dárselo. Cuando llego a mi sitio, se lo entregue en las manos, creo que él apenas y vi el billete, me miro y me dijo: Que Dios la bendiga, le respondí: A usted más y sonreí… Ore con mucha fuerza para que ese dinero que le di, lo ayude a tener fe en Dios y que consiguiera su meta de volver a su casa, con su familia. Confió en que así ha sido.

Él bajo antes de yo, me hubiera gustado bajarme con él para decirle que no pierda la fe en Dios, que no cambie de idea de regenerarse y que ame a su familia mucho más. Pero, no fue así. Solo oré y sé que Dios escucho. Me lo imagino en Chiclayo, armando canastas y vendiéndolas, riéndose con su esposa e hijos. Ese encuentro me llevo a una reflexión: ¿Qué esta haciendo la justicia con esos seres humanos, que cometieron un error y que desean reinsertarse a la sociedad? ¿qué clase de autoridades tienen en las cárceles? Qué indignación escuchar su historia, él decía se deben haber enterado por las noticias que un grupo de reos ha salido. Yo busque la información en google: Nada. Llegue a casa en la noche y le pregunté a mi tía Olga porque ella siempre después de su novela ve ATV Noticias, y me dijo que no había salido nada, exclamo: Cuantos saldrán y no le dan importancia, no es noticia. Y tiene razón, no es noticia quitarle a un reo el dinero y sus pertenencias, no es noticia quitarle la fe a un ser humano que pago su pena, no es noticia que un ser humano tenga que subir a mendigar a una combi para volver a ver a su familia, no es noticia sentir dolor por un ser humano que como yo merece una segunda oportunidad.

Confío en que alguna vez sea noticia: “Ex reos sacan adelante hogar que acoge a ex reclusas mientras logran contactar a sus familiares. Hogar se mantiene vendiendo los productos que elaboran los reos de las diversas cárceles del Perú”.