jueves, 6 de marzo de 2014

Entre la Ciudad incontrastable y la tierra del mercurio

Ayer a penas dormí 2 horas  y media, mi taxi me pasó a buscar a las tres de la mañana, no me agradan los viajes tan tempraneros sobre todo cuando tengo que empalmar con inicio de agenda de entrevistas. Ya en otra madrugada más despierta, ahora por puro gusto de escribir, valoro mi siempre precaución de estar con tiempo en el aeropuerto, me pase de peso y me dijeron: No importa señorita.

Embarque en la sala que me daba curiosidad por conocer desde que la vi de mi ventana de bus en mi viaje de regreso a Lima. Se cumplió mi deseo, a sí tengo que ponerle ganas a otros deseos para que se cumplan. La última vez que estuve en Huancavelica fue para presentaciones de Herbalife para los contactos de mi amiga Rosalía, esa fue una experiencia increíble. Hoy repetí otra: estar en la carretera esperando por más de una hora para que permitan el pase a las 6 pm, fue toda una experiencia con sabor a choclo con queso, pan relleno de calabaza e historias de mis compañeros de ruta. No faltaron también las alusiones a Herbalife cuando yo decía algo, muy divertido.

Este es el primer viaje que siento que olvide TODO, tal vez porque me falta de sueño me jugo una mala pasada, olvide mi batido, mis tabletas, los tes solo traje mi carpeta de presentación y el ohrom. Hasta accesorios para el frío me tuve que comprar. Este viaje no sé que me paso.
Lo que me gusta de llegar a trabajar sin dormir nada, esa la adrenalina que siento, el correteo no me deja pestañar y es más rico dormir cuando sabes que el trabajo salió mejor de lo que esperabas. Eso me hace feliz. Hace que todo valga la pena.

Viajar con Evelyn y Manuel en plan trabajo es divertido porque como somos todos “GeneraciónY” o conocidos como los Millennials jeje!!! Nos llevamos de maravilla. El trabajo si bien fue intenso desde temprano, cada quien en sus responsabilidades cumplimos con los objetivos y hasta sobre pasamos lo esperado. Manuel con sus primeras entrevistas en medios se fue soltando a medida que se avanzó con la agenda de medios, después de conversar con 13 medios, ya es famoso.

Evelyn y su buena onda y su sonrisa para todo baja el estrés de cualquier momento, que por cierto ayer no lo sentí, tal vez porque todo lo hacía en automático.

Estuve en Huancayo en noviembre pasado y ayer que llegue me pareció más linda con suS calles abarrotadas de comercio, de farmacias, de niños con uniforme. Su cielo azul, caminar respirando aire casi puro, ayudo a mis pulmones a limpiarse del aire de Lima. Una sorochipill para el camino a Huancavelica que está a más de 3600 msnm, Huancayo esta a 4200 msnm más o menos, y las curvas que nos anunciaron, preferimos asegurarnos que buscar como locos bolsas de plástico para eliminar el mal de altura de nuestro cuerpo.

Debo decir que el camino estuvo tranquilo hasta que salimos de la ciudad y llegamos al punto donde cierran la carretera, bajar para tomar aire y esperar pacientemente la hora y media para pasar. Permitió que coma mi choclito con queso y su chicha más todo por 2 soles. Luego una señora amable me ofreció pan relleno de calabaza como decirle que no, mire un poco mejor su canasta y pregunté por el otro tipo de pan, de queso me respondió, yo también quiero ese. Salí comprando  todo, lo que hizo que  mis amigos de ruta empezarán a bromear conmigo sobre mi forma de comer. Y seguro dirás: Yo tomo Herbalife por eso puedo comer lo que como. Que comen que adivinan, les dije.

A Huancavelica y luego de muchas curvas y precipicios llegamos a nuestro destino, cansados y con ganas de caminar por la Plaza de la ciudad y conocer alguito. Yo aproveche para comprar guantes, medias y gorro de lana, el frío es muy intenso en Huancavelica. Llegamos más de las 8 pm.

Valió la pena ver el río Mantaro crecido, un árbol enorme cubierto por las agua del río, que hace poco subió su caudal sin avisar  y semanas antes se había desprendido el cerro y caía en forma de ríos de lodo. Ahora solo queda el lodo seco que se vio desde la parada obligada que tuvimos que hacer. El paisaje de la Sierra es hermoso.


Más tarde tendré mi prueba de fuego con la asistencia de los periodistas, he dado mi mayor esfuerzo, veremos qué resultados tendré. Ahora si a dormir para levantarme con entusiasmo para la premiación de ConectaRSE para Crecer.









domingo, 2 de marzo de 2014

¿Cuánto cuesta perdonar?

Esta tarde me preguntó: ¿Cuánto cuesta perdonar? ¿Es una decisión? ¿Es olvidar? O ¿simplemente darte la oportunidad de empezar de nuevo, sin resentimientos?

Hay una herida abierta en la vida de alguien a quien quiero mucho, si uno es la causante, ¿cómo puedes reparar el daño, sino sabes qué hiciste? Es otra interrogante que llevo años tratando de descifrar.
Yo hace un par de años decidí perdonar, perdonar de corazón y la paz volvio a mí. No fue un proceso fácil, fue duro. Fue revivir una y otra vez los hechos que me dolieron. Pero puedo decir con alegría que el proceso me ayudo a liberarme de esa carga pesada, de esas lágrimas que no quería revivir más. Por eso me cuesta seguro entender porque algunas personas no pueden perdonar. Y tengo que entender porque no todos somos iguales.

Una frase que me gusta mucho es “Perdonar no significa olvidar, significa recordar sin dolor” por un par de años fue parte de la motivación que le daba a los chicos de mi parroquia. Cuando en un intercambio de experiencia EJE  el texto llegó a mis manos me toco profundamente porque yo llevaba años guardando rencor contra alguien. Me tomó unos buenos años tomar la decisión de perdonar y cuando lo hice, ese gran peso que tenía sobre la espalda se fue.

Hoy solo pensar en que debo tener paciencia, orar para que ese corazón que no perdona, lo haga en el tiempo de Dios. Duele más cuando es alguien que quieres, que te importa. Pero esta también es una prueba y si la entiendo así debo buscar lo bueno de esta situación, aunque duela.

Hoy en la Eucaristía el padre dijo: “Ofrezcan su sufrimiento por otras personas, para que no sufran. Su sufrimiento puede liberar a otra persona del suyo”, en ese momento pensé que es un buen consejo. Esta tarde recuerdo sus palabras y me reconfortan. Recuerdo la frase que tengo pegada en mi corcho: La oración es poderosa.

Mi papá dice que a los católicos solo les queda la fe, creer en alguien que no existe. Yo pienso que es al contrario: La fe hace del ser humano más fuerte, te lleva a hacer cosas que no creías posible, Dios hace que tu corazón sea capaz de realizar cosas impensables. Allí está la fuerza del católico, su fe en Dios por encima de todo.


Esta tarde una vez más Señor me abandono en ti, haz de mí lo que quieras.