Hoy me
levanté sobresaltada: “¿Qué día es hoy?, ¿Es lunes?¿tengo que ir la oficina? Y
el ¿Fin de Semana? ¿EJE? ¡No recuerdo nada!... Una sensación terrible de
pérdida experimenté durante un minuto, tomé mi celular y vi la hora, 6:30 a.m.
del 27 de mayo, ¡Gracias Dios, pensé que no recordaba nada de EJE!
Hoy domingo
ha sido muy especial para mí, cargado de emoción, entrega y servicio como nunca
antes lo he sentido. Hoy fue mi último día como coordinadora de EJE, tomar la
decisión no fue fácil, porque amo a EJE tanto como a mi vida, en el grupo me
formaron como persona y me enseñaron con ejemplos como servir a Dios. Decidir
dar un paso al costado para que mis queridos Edward, Jhoani y Gigi caminen
solos y aprendan juntos, me costo. Hace un mes les dije a los chicos que este
sería mi último Fin de Semana EJE, las respuestas de mis chicos, me llenaron de
emoción y me hicieron feliz, gracias por eso chicos. Ha sido un honor trabajar
juntos este año cinco meses, ustedes me ayudaron a ser una mejor persona, traté
de trasmitirles todo lo que a mí me enseñaron y lo que aprendí cuando
coordinaba el grupo cuando ustedes entraron hace 13 años. ¡Wooo sí que son
muchos años los que nos conocemos! Me siento feliz porque los vi llegar al
grupo, los vi crecer y convertirse en los líderes que son ahora. Empiezan una
nueva etapa juntos como coordinadores, sé que tomarán decisiones sabias para el
grupo y para los chicos que lleguen.
Me siento
sumamente orgullosa de ustedes, agradecida porque pude acompañarlos y ver como
se afianzaban en la coordinación, ya cumplí mi misión. Me di el 101% perdónenme
si fui dura a veces, lo hacía porque sabía que ustedes podían dar más. ¿Y ven?
Lo han hecho, no olviden de incentivar la oración y la participación en la
Eucaristía en los chicos, porque sin ellas nos faltará la fuerza para afrontar
las pruebas.
Gracias
Edward. Gigi y Jhoa por las palabras tan hermosas que dijeron hoy en el
recibimiento, me emocioné, siempre seré su Vanessita Coral, siempre mis
queridos chicos porque para mí son muy importantes. Guardaré en mi corazón sus
palabras, sus abrazos y el aplauso cariñoso, me emocioné demasiado y salió la
Vanessa llorona que hace mucho no veía… Los amo con todo el alma, me cuesta
dejarlos, pensar que ya no los veré dos veces por semana, hace que me
entristezca, pero no quiero pensar en eso porque sino aceptaré la
contrapropuesta de Edward jaja!!! Ya es tiempo de dejar mi zona segura para
embarcarme en una nueva aventura de evangelización. Siempre pueden contar
conmigo, ya tienen un miembro seguro en Apoyo Externo y para todo lo que
necesiten siempre me tendrán cerca. Esto me duele más que terminar con un
enamorado, más porque crecí en EJE, sólo aquí me siento segura pero también sé
que es tiempo de dejarlos crecer mucho más de lo que ya han crecido.
Hoy traté
de retener en mi retina cada uno de los momentos del Fin de Semana, hoy ya no
me aguantaba las ganas de llorar, la carta de Letty hizo que las lágrimas que
tenía capturada, se liberarán y llorará tanto porque dejaba mi segundo hogar. En
esta noche antes de dormir, quiero compartir
los 19 años que llevo trabajando en el grupo. Aquí conocí a mis mejores
amigos, compartí con ellos más de 20 Encuentros
abiertos y cerrados, un Intercambio de Experiencias con todos los
equipos de EJE de Lima, allí encontramos nuevas formas de llevar el programa y
nos dimos cuenta que siempre los ejistas tendremos algo en común: Ser
instrumentos de Dios.
Cuando me
despedí de los chicos del Equipo, no pude evitar emocionarme y llorar cuando
hablaba, ver las caritas de algunas chicas llorando hizo que le diera gracias a
Dios porque él me permitió conocerlos y ayudarlos a que lo amen un poco más. A
mí me enseñaron en EJE que somos imagen y no por qué debemos vivir pendiente de lo que
piense el resto. Sino porque con el ejemplo se evangeliza.
Se me
estaban cayendo los ojos del sueño. Vida me despertó, esa canción será siempre para
mí el himno de EJE. Cada vez que la escucho viene a mi mente mi Fin de Semana,
el cariño de mi asesora Lili me ayudo a confiar más en mí. Aunque voy hacerle
frente a la vida, de Jesús no me podrán separar, dice en una de la
estrofa. Así lo siento y lo seguiré
sintiendo.
Soy afortunada
En estos
dos días que han pasado desde el encuentro, no dejo de pensar en ustedes: Elka,
Mónica, Edwin, Johnny, Stephany, Eiko, Melissa, Jesús, Carmela, Isabel me siento
muy afortunada de impactado positivamente en sus vidas, gracias por sus
palabras en estos días, le dije a una amiga muy cercana que mi mayor recompensa
en estos 19 años en el grupo son las palabras de cariño que me han enviado y he
leído con emoción. Los admiro a cada uno de ustedes porque son jóvenes que
buscan servir a Dios, dejando sus rollos mentales y personales, sé que tienen
dudas, es natural pero si siguen perseverando en oración, eucaristía y unidad,
verán que cualquier prueba que se les presente, la tomarán como un aprendizaje.
Dios nunca envía pruebas que no puedan superar. Así, ¡que ánimo mis chicos!
Ustedes tienen el poder dentro de ustedes para transformar sus circunstancias
actuales.
Me llevo
cada una de las anécdotas vividas con ustedes este año: Las salchipapas los
domingos, las conversas después de misa, los nervios antes del encuentro del
fin de semana pasado, los trabajos en equipo, los comentarios en el facebook,
su compromiso con las actividades de la parroquia. Todo eso se queda en mi
corazón, así como ustedes se quedan en mi corazón.
Mi familia Eje
Hoy a mis
34 años puedo decir que me siento afortunada, tengo amigos maravillosos que han
estado en las buenas y en la malas conmigo, los chicos de EJE son mi segunda
familia y vaya que son mi familia para soportar mi perfeccionismo y carácter,
ay que tenerme amor jeje!!! Ayer que llamé a Sarita por su cumpleaños, me
recordó una anécdota que no recordaba. Vane te acuerdas que para un retiro del
Hungría, nos dijiste a Juan y a mí que no sabían de dónde pero que les sacaba
un envase para quemar las cargas… Yo calladita no te dije nada, Juan y yo nos
robamos una maceta de las monjitas… Me causa gracia cuando, Sari me dijo: Le
dije al Juan: Vanessita esta molesta y yo calladita le daba mis quejas a
Walter. Pobre mi Sari, la grite cuando estaba en AI, felizmente he cambiado,
¿si o no Johnny y Stephany?
Yo me
acuerdo que en un retiro del Hungría, Walter me mando a descansar porque no
había dormido nada, por tratar de que las chicas se durmieran. Y no le hice
caso de pura terca, y me quede dormida en la ceremonia de la luz, desde ese día
Walter no paro de recordármelo. También me acuerdo de otro retiro en el que se
quedaron a dormir los chicos, bueno más chicos de los que le dijimos a las
monjitas que estarían, y nosotros les guardábamos
comida y escondíamos las comida, ¡que bárbaros! Los retiro del Hungría nos daba
harto material para historias.
Cuando
trabajamos con el colegio Colqui, como babeaban por Stephany Cayo jaja!! En
realidad en ese cole todas babeamos por los chicos jaja!!! Aunque a mí, malos
me mandaron a coordinar el AE. Me acuerdo de los talleres en febrero cuando Walter y Oscar me iban a buscar a mi casa
para evitar que los vagos de mi barrio me mojen. Los descansos de las reuniones
cantábamos canciones de Gianmarco, me consolaban de la ruptura con Santiago, el
Andy como le decían los chicos del grupo. El primer apodo que me gusto me lo
pusieron ustedes: Barbie, cuando Jeanette me llama así, me siento de quince con
trenzas y todo. Ahora cuando los veo casados con hijos me siento orgullosa de
ser parte de sus vidas, como dijo Vane Guzmán somos una gran familia. Me
acuerdo con cariño de las actuaciones en la parroquia, de los festivales por la
primavera que con tanto entusiasmo realizamos, el intercambio de experiencias
de EJE en la parroquia de Chama donde me enamore jaja!!! Lástima que perdí el
mail del chico que interpreto la caja, allí aprendimos a hacerla.
Hoy sé que
no sería nada de lo que soy, sino hubiera vivido EJE, ha sido la mejor etapa de
mi vida. Y cerrarla me ha costado mucho más que cuando termine mi última
relación amorosa, porque EJE es mi gran amor y siempre lo será. Por eso, una
noche les escribí a Jhoani, Gigi y Edward por face, como para no arrepentirme
que el EJE de mayo sería mi último fin de semana como coordinadora, que era tiempo
de dejarlos. Sus respuestas me conmovieron y me hicieron sentir orgullosa de
todo el trabajo que he realizado.
Sé que ellos
realizarán un trabajo mucho mejor que el mío porque los pupilos siempre superan
al maestro jeje!!! En serio EJE siempre estará en mi piel y en mi alma, nunca
dejaré de ser una Ejista y una parte de mi corazón se queda en el grupo. Y como
buen soldado de Cristo como dice mi querido amigo y representante Edwin Ruiz:
Desde mi trinchera seguiré luchando por Cristo. Gracias amigo por el mensaje
bello que escribiste en el muro y en el Facebook, eres grande!!!
Me acordé
de una anécdota más, cuando coordine por primera vez Apoyo Externo, mi hermana
y mi prima vivieron EJE, mi mami no se aguanto y me dijo: Deja de estar
apurando a Luchito que lo pones nervioso… Imaginense! Yo apurando a mi ex coordinador!
Y los que tuvimos la suerte de tenerlo de coordinador sabemos lo estricto que
era. Él y Nena Saavedra siempre se preocuparon por ayudarnos a crecer con el
ejemplo. Luego Pablo y Lourdes con su compromiso, nos enseñaron que todos
podemos dar más de lo que creemos que podemos dar, con Pablo y Diana luego
aprendimos que siempre debemos aspirar a ser mejores, que el compromiso con la
Iglesia es toda la vida. Con Pierre, Jeanette y Walter aprendimos que a los más
antiguos nos tocaba tener humildad para servir a Cristo, crecimos y nos
adaptamos a los cambios en nuestras vidas y en la parroquia. Cuando Walter nos
invito a Alex, Vane Guzmán y a mí a coordinar el Grupo, yo no me lo creía,
nunca me había visto como coordinadora pero acepte con mucho amor el reto.
Quería devolverle al grupo todo lo que EJE me dio a mí. Pasar por todos los
cargos durante más de 10 años, me ayudo a entender mejor el programa y lo
demandante que era ser coordinadora, que detrás hay todo un trabajo personal,
espiritual y familiar.
Me voy
feliz porque me he dado cuenta que cuando se realiza un trabajo con amor y
dedicación los frutos siempre son buenos. Ahora me toca trasladar todo lo
aprendido en otro campo: Los negocios. Siempre he llevado a mi vida personal lo
que he aprendido en EJE con cierto éxito. Dejar mi zona segura, era un reto
para mí, pensé que nunca dejaría el grupo pero lo hice porque necesito seguir
creciendo y dejar crecer. Y sé que Dios tiene una nueva misión para mí, es
cuestión de meditar y estar atenta a sus señales, para eso necesito estar en
paz y ordena para no entender el mensaje de Dios.
Me voy
agradecida con Dios y con el grupo EJE porque me dieron mucho amor, paciencia,
trabajo y amigos en Cristo.
EJE no se cuenta se vive, ¡vaya que se vive! Hoy empieza mi Tercer Día, sé que Juntos podemos cambiar el mundo.
Que maravilloso este año cumplo 20 años de haber vivido EJE
Mi familia EJE despues de un retiro con el COLQUI
Nada más cierto para mí desde hace 20 años
Mi querida amiga y hermanita Vane
Con mis queridas amigas Vany y Lula
Mi asesora bella y feliz: Lili
Mi querida Letty, mi hija y gran amiga
Mónica y Luchito en el aniversario número 20 del grupo
El año pasado preparándonos para la noche de talentos