Ayer a penas dormí 2 horas
y media, mi taxi me pasó a buscar a las tres de la mañana, no me agradan
los viajes tan tempraneros sobre todo cuando tengo que empalmar con inicio de
agenda de entrevistas. Ya en otra madrugada más despierta, ahora por puro gusto
de escribir, valoro mi siempre precaución de estar con tiempo en el aeropuerto,
me pase de peso y me dijeron: No importa señorita.
Embarque en la sala que me daba curiosidad por conocer desde
que la vi de mi ventana de bus en mi viaje de regreso a Lima. Se cumplió mi
deseo, a sí tengo que ponerle ganas a otros deseos para que se cumplan. La última
vez que estuve en Huancavelica fue para presentaciones de Herbalife para los
contactos de mi amiga Rosalía, esa fue una experiencia increíble. Hoy repetí
otra: estar en la carretera esperando por más de una hora para que permitan el
pase a las 6 pm, fue toda una experiencia con sabor a choclo con queso, pan
relleno de calabaza e historias de mis compañeros de ruta. No faltaron también
las alusiones a Herbalife cuando yo decía algo, muy divertido.
Este es el primer viaje que siento que olvide TODO, tal vez
porque me falta de sueño me jugo una mala pasada, olvide mi batido, mis
tabletas, los tes solo traje mi carpeta de presentación y el ohrom. Hasta
accesorios para el frío me tuve que comprar. Este viaje no sé que me paso.
Lo que me gusta de llegar a trabajar sin dormir nada, esa la
adrenalina que siento, el correteo no me deja pestañar y es más rico dormir
cuando sabes que el trabajo salió mejor de lo que esperabas. Eso me hace feliz.
Hace que todo valga la pena.
Viajar con Evelyn y Manuel en plan trabajo es divertido porque
como somos todos “GeneraciónY” o conocidos como los Millennials jeje!!! Nos llevamos de maravilla. El trabajo si bien
fue intenso desde temprano, cada quien en sus responsabilidades cumplimos con
los objetivos y hasta sobre pasamos lo esperado. Manuel con sus primeras
entrevistas en medios se fue soltando a medida que se avanzó con la agenda de
medios, después de conversar con 13 medios, ya es famoso.
Evelyn y su buena onda y su sonrisa para todo baja el estrés
de cualquier momento, que por cierto ayer no lo sentí, tal vez porque todo lo
hacía en automático.
Estuve en Huancayo en noviembre pasado y ayer que llegue me
pareció más linda con suS calles abarrotadas de comercio, de farmacias, de
niños con uniforme. Su cielo azul, caminar respirando aire casi puro, ayudo a mis
pulmones a limpiarse del aire de Lima. Una sorochipill para el camino a
Huancavelica que está a más de 3600 msnm, Huancayo esta a 4200 msnm más o
menos, y las curvas que nos anunciaron, preferimos asegurarnos que buscar como
locos bolsas de plástico para eliminar el mal de altura de nuestro cuerpo.
Debo decir que el camino estuvo tranquilo hasta que salimos
de la ciudad y llegamos al punto donde cierran la carretera, bajar para tomar
aire y esperar pacientemente la hora y media para pasar. Permitió que coma mi
choclito con queso y su chicha más todo por 2 soles. Luego una señora amable me
ofreció pan relleno de calabaza como decirle que no, mire un poco mejor su
canasta y pregunté por el otro tipo de pan, de queso me respondió, yo también
quiero ese. Salí comprando todo, lo que
hizo que mis amigos de ruta empezarán a
bromear conmigo sobre mi forma de comer. Y seguro dirás: Yo tomo Herbalife por
eso puedo comer lo que como. Que comen que adivinan, les dije.
A Huancavelica y luego de muchas curvas y precipicios
llegamos a nuestro destino, cansados y con ganas de caminar por la Plaza de la
ciudad y conocer alguito. Yo aproveche para comprar guantes, medias y gorro de
lana, el frío es muy intenso en Huancavelica. Llegamos más de las 8 pm.
Valió la pena ver el río Mantaro crecido, un árbol enorme
cubierto por las agua del río, que hace poco subió su caudal sin avisar y semanas antes se había desprendido el cerro
y caía en forma de ríos de lodo. Ahora solo queda el lodo seco que se vio desde
la parada obligada que tuvimos que hacer. El paisaje de la Sierra es hermoso.
Más tarde tendré mi prueba de fuego con la asistencia de los
periodistas, he dado mi mayor esfuerzo, veremos qué resultados tendré. Ahora si
a dormir para levantarme con entusiasmo para la premiación de ConectaRSE para
Crecer.