Hoy me siento radiante, espectacular... Los halagos de mis compañeras de trabajo por mi cepillado me alegran, suenan sinceras. ¿Tanto cambio con cepillado? pienso que es más mi actitud, me quede despierta al pasar la medianoche ordenando mis finanzas, archivando deudas, escribiendo mis metas, las características de la persona que quiero a mi lado. Esa tarea deliciosa me devolvio el entusiasmo, mi actitud hoy no puede ser otra: ¡Voy a ganar! No importa cuanto tarde en llegar a mis metas, no importa cuantos de mis amigos y familia me digan que pise tierra, yo seguiré soñando y haciendo las cosas que otros dicen son de locos.
Este será un gran día, negocios cumplidos, metas de noviembre alcanzadas y una megaescuela para seguir soñando, para seguir escribiendo mis sueños en la pizarra imaginaria de mi cabeza. No hay galán de por medio, mi querida Carla (recomendadora de La Pelu, salón de belleza que me refresca y me renueva cada vez que me provoca salirme de la rutina). ¡No! soy yo, me canse de andar llorando y sufriendo por el amor, me cansé de amarte en silencio, ¡Al diablo! ¡Ya sabes lo que siento, ya sabes quien soy y te quedaste mudo! Como dice uno de los libros que estoy leyendo: "Si te das señales, dices lo que sientes y no pasa nada. Dejalo pasar, no es para ti". Pues sí, no eres para mí. Te estas perdiendo una mujer espectacular, en fin. Ya aparecerá ese hombre a quien no le importe escaparse conmigo a la luna, un lunes por la noche.
Hoy nada me pondrá de malhumor, nada. ¿Curioso? decido voltear la página, y sé tu agenda de este fin de semana. Y sé que ni notarás que no estoy en el auditorio, ¿verdad? claro y tú te lo pierdes como diría un buen amigo: "El único tonto que no te hace caso es ese..." Yo refuto y esta mañana digo: "La única tonta en esta historia fui yo. No le diré perder el tiempo, sino aprendizaje. Ya aprendí que los amores platónicos son buenos en la adolescencia porque te ayudan a formar carácter amoroso. A los 31, el amor platónico solo te estanca. Hay demasiado en la vida por descubrir como para seguir pensando en ti. ¡Pero que bien escribes!
Hoy nada me detendrá, hoy el mundo será mío.
V.C.Y
31 años
10:36 a.m.
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