sábado, 14 de noviembre de 2009
Cusco ciudad energetica
Estoy sentada en una bella silla estilo colonial, mi cuarto parece de princesa, duermo entre tules. Acabo de llegar de baratillo un lugar donde consigues todo a menos precio, una especie de paruro. Caminar por esas calles llenas de gente ofertando desde coloridas carteras, cinturones hasta antiguedades de plata, sentí esa increíble oportunidad que tiene nuestro país. Las diferencias son una excelente oportunidad para aprovechar la diversidad de nuestra raza para enriquecernos como seres humanos. Una señora al ver la cámara decía muy alto: "Estamos así porque no hay trabajo, este presidente no hace nada por nosotros" Y me preguntaba que tanta responsabilidad tenemos nosotros, los llamados ciudadanos de a pie, en ese sentimiento de marginación que ellos sienten.
Me gusta pensar que en unos 10 años la vida en Perú será más justa. Llamenme soñadora pero sé que eso pasará. Si empezamos a amar las diversidades de nuestra raza, nos irá mejor como país. No lo dudo.
Amo mi patria, amo a mi gente y aún sé, que debo despercudirme de prejuicios estúpidos.
V.C.Y
9:00 a.m
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