Termino el domingo intenso pensando en ti,
fisgoneando en mis recuerdos para descubrir alguna excusa para seguir manteniéndote,
allí callado en el rincón de mis amores. ¿O quizás deba tomar la decisión real
de olvidarte?
Cuando mi abuelito me preguntaba de niña:
¿Guane será verdad que no se olvida el primer amor? De niña, no sabía que
responderle, mi primer amor fue mi vecino y digamos que lo olvide bastante
rápido cuando te conocí jaja!! Si mi abuelito me hiciera esa misma pregunta
esta noche de insomnio le diría que no se olvida el primer amor tan pronto,
porque el primer amor te marca la piel, te hace sentir todo por primera vez:
amor, celos, protección, pasión, dulzura y apego… Cuando pienso en ti, es
inevitable no pensar en tu primer beso, en la primera caricia, el escalofrío
que me producías con solo sentirte cerca.
Tal vez sea eso, que sabes como seducirme por
eso no quiero apartarme. No respondes mis mensajes, que quieres decir con eso,
¿qué no te importo? La verdad es que sí, no te importo, como tú me importas a
mí. En esta noche serena, espero poder a colocarte en donde estabas hace 3
años: En la caja de pandora que nunca debí volver abrir.
En esta noche serena me despido de tus besos,
de tus caricias, de tu risa burbujeante y tus historias curiosas. Esta noche te
digo adiós, espero que sea el definitivo, confío en que así sea, no puedo
seguir tejiendo y destejiendo, ya no tengo edad para ser Penélope.
Ay como me cuesta decirte adiós, la pasamos tan
bien juntos. Pero yo no te quiero a medias, te quiero completo. Y tú, creo que
solo me necesitas por ratos. Y el amor, mi niño es una constante de detalles.
Te digo adiós con un pañuelo cargado de recuerdos adolescentes y pasiones de
mujer.
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