Cruza por mi cabeza: me atrevo o no, se lo digo o no. Cerrar círculos parece una buena terapia, altamente recomendada por un par de amigas y miembros de mi familia. Mi tímidez natural me desanima de dar el ese paso que cerrará una círculo, pasar una página siempre ha sido complicado para mí. Hoy a los 30 sigo sintiendome una adolescente respecto al amor, escucho con más frecuencia: Pero no tienes 15 debes decirle lo que piensas y así que te quitas la duda.
Yo aún siento que soy una niña en el tema amoroso, me da miedo el rechazo, he patinado bastante en estos últimos 4 años, me da terror un NO de ese chico que habita en mi cabeza hace un buen tiempo. Tal vez debería trasladar la seguridad que he ganado en el terreno de las ventas al lado amoroso, pero me aterra aún pensar en decirle lo que pienso. Tal vez mañana me atreva a hacerlo, mi corazón otra vez palpita fuerte casi como aquella vez en que me atreví a acercarme y hablarle. Ese es uno de los mejores momentos que he tenido en mi vida. Todos los momentos son distintos, tal vez no debo esperar que se de la oportunidad, sino debo crearla. Me tiemblan las piernas de sólo pensar en ese momento.
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