Este fin de año ha sido singular. La noticia
del fin del mundo el pasado 21 de diciembre, hizo que los medios estuvieran
llenos de especulaciones, ¿si el mundo se acaba realmente?, ¿sí los Mayas
estaban equivocados?, ¿Qué si el cambio es físico o espiritual? Para mí, lo
cierto es que el cambio se dio, sin quererlo la humanidad reflexionó sobre que
han hecho hasta ahora, qué pasaría si realmente fuera el fin del mundo, qué no
hemos hecho, que haríamos, qué dejaríamos de hacer. Allí estuvo el verdadero
fin del mundo, de ese mundo interior que estaba pasmado para muchos, y que esta
coyuntura findemundista hizo que todos hiciéramos una pausa en nuestras vidas
para reflexionar: Sí, realmente el mundo se acabará el 21 de diciembre qué no
he hecho.
Por mi creencia espiritual me preparé para los
tres días de oscuridad, mal que bien hice meditación y Reiki, pero tampoco es
que fui una discípula aplicada, también me deje llevar por la rutina y estrés
diario del trabajo. Debatiendo internamente si estoy en el lugar correcto, lo
que sí hice fue reflexionar diariamente sobre mi papel en este planeta. He
pasado de la confusión a la certeza que mi misión es servir, no importa qué tan
bien o mal me caiga esa persona, amar es la medicina que curará al mundo, a mi
planeta de seguir siendo devastado por pensamientos negativos. Ha sido un año difícil para mí, de aprendizaje duro y
un final con un pedido que no pensé que se cumpliría, pero allí estuvo Dios que
fortaleció mi fe en los imposibles, me enseño a ver antes que las cosas
sucedieran y lo que pensé imposible en noviembre Dios me dio el regalo más
hermoso.
Este domingo 30, tuve un sueño intrigante. Soñé
con el chico a quien más me ha costado olvidar, él me decía en el sueño que le
tuviera paciencia, que no era que no me quería, pero que se sentía cómodo de la
forma en qué estábamos, que le diera tiempo pero que no me alejará. En el sueño
su voz calmada y convicción de lo que me decía, hizo que al despertar me
cuestionará si tomé la decisión correcta de alejarme de él, pensé que quizás
ese sueño solo refleja lo que yo quiero y no lo que él quiere, porque yo nunca
he logrado descifrar que quiere él de mí. Tal vez solo fue mi voz interna
cumpliendo un deseo. Lo cierto, es que debo cerrar definitivamente ese círculo,
sino nunca conoceré el verdadero amor, porque sé que la relación que tenía con él no es amor. El
amor no puede ser así, a medias. O das todo o mejor déjalo ir.
Estas semanas de diciembre han sido intensas en
el trabajo, porque han estado cargadas de sentimientos encontrados en mí. Mi
deseo profundo de cambiar, de mudarme de lugar hizo que no tuviera la mejor
actitud, aunque siempre supe sacar adelante las situaciones laborales de la
mejor manera, el desgaste mental me paso la factura no he dormido bien durante diciembre, las
noches en velas me llevaron a meditar sobre lo que realmente quiero para mí.
Sigo haciendo la tarea de meditar, confío en tener más clara mis metas para el
2013 en la madrugada del primero de enero cuando haga mi ritual de revisar mis
metas y plantearme las nuevas. Este fin de año ha sido sin duda distinto, no he
tenido la pausa de revisar mis metas, he estado sumergida en la vorágine del
día a día. Este año fue intenso en lo laboral.
En lo profesional he crecido, he tomado nuevas responsabilidades
que han hecho que me sienta muy feliz con mis logros. El 2013, se vienen nuevos
retos profesionales, enero de hecho ya tengo dos viajes, será la primera vez
que coordine una inauguración de fibra óptica y estoy entusiasmada, no quiero
dejarme vencer por la falta de confianza, ya pase esa etapa. Si miro en
retrospectiva mi año laboral lo califico con 18, he crecido pero necesito
afinar detalles, procesos y tomar con entusiasmo cada día. Recuperar esa pasión
de cuando ingrese a Telefónica cuando me movía entre los cierres de la revista
Cable Tv y la prensa de CMD y Plus Tv, recordar esos seis años me hace feliz.
Luego mi traslado al corporativo hizo que creciera, hoy me siento más segura de
mi capacidad como profesional, cómoda conmigo misma. Es tiempo de seguir
creciendo, este año me lance a la búsqueda de nuevas oportunidades laborales,
dejar mi zona de confort ha sido mi máxima, matar a mi vaca para crecer. No ha
sido fácil pero he tenido resultados, eso me dio confianza en mí misma. Estoy agradecida
con Dios porque al final del año me dio lo que tanto pedí. Es cierto, y aunque
sé que es una ley, no confiaba: Abandónate en Dios, cuando decidí abandonarme
las cosas empezaron a suceder, así como por arte de magia. Es que Dios siempre
sabe cuándo es el momento perfecto para uno.
Estoy terminando el año agradecida por tanto
aprendizaje, el principal: confiar en mí misma, tener fe que Dios siempre
quiere lo mejor para mí y que sin importar lo que me pase, debo recordar que
todo es perfecto. Meditar qué es lo que debo aprender de la situación adversa y
avanzar.
Comentaba con mami que al revisar mentalmente
todo lo que he hecho este año, me dije: ¡Woo! He hecho mucho, he aprendido
mucho a partir de malas experiencias y también de buenas. El amor aún no ha
aparecido en mi vida pero sé que ahora que todo está en equilibrio en mí, no
tardará en llegar. Porque para amar a otra persona, primero debemos empezar por
amarnos a nosotros mismos. Eso me faltaba. Hoy me siento orgullosa de ser quien
soy, de lo que hice y también de lo que no hice. Como dice Jim Rhon: No tomar
una decisión, también es una decisión. Feliz porque en setiembre tomé la
decisión de retomar Herbalife como negocio y ha crecido poco a poco, estoy a
solo 1 414.25 puntos para calificar a Mayorista, mi cabeza está dando vueltas
como lograrlo vendiendo, porque esa es una de mis metas lograr ese puntaje en
enero vendiendo. Y luego a comprar todo para la Extravaganza Latina en Bogota
de febrero, ese es mi sueño, quiero soñar nuevamente con un futuro en dónde yo
decida con quien paso mi tiempo, ayudando a más personas a tener salud con los
mejores productos de nutrición del mundo. Hoy me apasiona saber que puedo
lograrlo y que estoy cerca a la meta.
También ha sido un año de vacío, me ha tocado
acostumbrarme a no tener a abuelita en casa, a no verla más en la ventana
despidiéndome. Me ha tocado llorar a escondidas en mi cuarto porque la extraño
demasiado, he tenido noches en que le he hablado a su espíritu pidiéndole que
me ayude a mitigar el dolor de la partida física, me he aferrado a mis
lecciones metafísicas sobre la muerte, solo es una transformación. Ha sido un
año duro sin mi viejita linda, pero ahora cada mañana al despertar miro su foto
sonriente y le digo: “Hola viejita linda, dónde estarás, cuídame y que este día
sea mágico” Eso hace que recupere mi mentalidad positiva e imagine a mi
abuelita feliz viajando con alas a donde quiere ir, sin el peso del cuerpo.
Sin duda, termino el año agradecida con el
Creador porque me ha dado una familia en la que estoy aprendiendo a ser un
agente de paz, no es fácil porque estallo siempre, bueno no siempre, casi
siempre. La labor más difícil se realiza en casa, y seguirá siendo así durante
el 2013, amo vivir con mi familia a pesar de los choques. Esa es mi tarea durante
el 2013, mejorar mi actitud en casa, el cambio empieza por uno mismo. Como dice
Jim Rhon: “Para que las cosas cambien, tú tienes que cambiar” Y es cierto,
empiezo a entenderlo. Por eso, amo Herbalife porque me ha ayudado a mirar
dentro de mí en estos últimos 5 años, unido a mi descubrimiento del Reiki, la
meditación y las prácticas espirituales tengo todo para cambiar, porque todo
está dentro de uno mismo, como dice mi maestro: Tú sabes cómo hacerlo, qué te
detiene. Eres como una bolsa de loco: tienes de todo, ahora debes convertirte
en un mago. El poder está dentro de ti. Suena a maestro Jedi, sin embargo los
libros que he leído y este cambio de era, hacen que todo tome un aire natural,
yo lo tomo así: natural como siempre debió ser. Porque si elegimos amar,
cambiar nuestros corazones, el mundo, nuestro mundo será distinto. Yo quiero
ser parte del cambio, quiero dejar huella en el mundo y para eso debo empezar
por mí, por mirar dentro de mí misma con alegría, con fe y con sabiduría.
Vi un video maravilloso que resume lo que digo
y me clarifico más los conceptos, es este:
Los invito a verlo y meditar, elijan amar.
Finalmente, EJE volver como integrante me ha
llenado de una felicidad renovadora, ya no ser coordinadora es un reto porque
me cuesta quedarme callada y escuchar por eso me gusta ir los domingos a las 5
pm a San Pío X, porque me reta a ser humilde, a escuchar para aprender.
Convivir con chicos mucho menores que yo me refresca y recupero la alegría que
he perdido con la adultez, como dice el Principito: Los adultos nunca
entienden.
Seguir a Cristo, a mi Flaco lindo siempre me
dará más de lo que pienso, por eso seguiré hasta que las fuerzas se me acaben o
hasta que me de otra misión. Daré todo de mí al grupo. Me siento feliz y
agradecida por pertenecer a una familia tan hermosa, mi segunda familia por más
de 20 años.
Doy gracias por los nuevos amigos que hice, en
especial por Juani y Naomi que me enseñaron como atender en un club de
nutrición, aunque yo aún no abra el mío, su paciencia en enseñarme me dio más
confianza en mí misma, me encanta atender a las personas, uno de mis sueños
hace mucho tiempo era tener una café, abrir un club de nutrición de Herbalife
va a cumplir ese sueño.
Gracias a mis amigas del cole Cynthia, Julissa,
Gina, Mily, Maky, Sandra y nuestra infiltrada favorita: Sarita que hicieron que
cada pre cumpleaños fuera diferente.
Por mis hermanas del alma: Pili y Carla que
siempre supieron estar cerca para rescatarme del negativismo y la frustración,
con sus manos y palabras de ángeles me
recordaron lo maravillosa que soy.
Gracias a mi mejor amiga Astrid Melissa que
aunque hemos estado más complicadas para llamarnos, nunca olvida mi cumpleaños.
Sin su llamada, no es mi cumpleaños!!! A
mi Giuliana linda que me ha abandonado físicamente pero no espiritualmente
porque sabes aparecer para darme un consejo oportuno vía face o whatsapp. Gracias
Romi por estar siempre pendiente, con esas llamadas telefónicas que me ayudaron
a tener fe.
A mi Majito linda que se convirtió en mi
confidente, en mi animadora, en mi apoyo en la decisión de buscar nuevas
oportunidades labores pero sobre todo gracias porque nunca dejaste que el estrés del trabajo
diario me robará la sonrisa. ¡Gracias por eso María José!
El reencuentro con Romi, Mayte y Ceci me
recordaron los buenos momentos en Telefónica, sobre todo la amistad que nació
dentro de ella y que luego se fortaleció con los años. También he conseguido
cosas buenas gracias a mi trabajo de 11 años en la compañía: viajes, amigas
maravillosas y la oportunidad de aprender cada día que no hay límites si haces
las cosas con pasión.
Gracias a Dios por mi familia, que me acompaña
y ha sido mi soporte todo el 2012, sin ellos
mi año hubiera sido mucho más difícil. Sé que vienen nuevos cambios para
mí, los espero con alegría e ilusión. Le pido a Dios que me de sabiduría para
ser una mejor persona.
Un año de intenso aprendizaje que se va, espero
con ilusión el 2013 para concretar esos sueños que aún permanecen en mi cajita
azul.
Gracias Dios por un año duro y fructífero.
Mi querida abuelita Naty siempre en mi corazón, le hablo a su foto y le pido que me de un día mágico |
Herbalife: enfoque, pasión y fe |
Mi querida hermana del alma: Pili |
Mi familia, mi fuerza. |
Con mis amigas Mayte, Romina, Ceci en el esperado reencuentro. Gracias Ro porque abrinos las puertas de tu casa. La pasamos genial. |
Con algunos de los chicos de EJE en la noche de talentos de San Pío X |
Mis queridas amigas del Cole, graciaspor su amistad. Las amo! |
Con mi amiga Grace en un lonche de reencuentro. |
Mi querida amiga Carla, aunque lejos siempre en contacto |
Mi mejor amiga Meli y su muñeca Aimi, bella su hija próxima a cumplir 2 años en enero. TE EXTRAÑO HERMANITA!! |
Mi querida Majito, feliz de compartir con ella un momento tan especial |
Mi abuelita linda desde el Cielo me acompaña más cerca. |
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