El mes de enero ha pasado casi
volando, no sé si porque el trabajo ha estado intenso estas dos semanas o
porque siento que otra vez estoy cayendo en uno de mis errores del año pasado:
Dejar que el tiempo me gane.
Este año me propuse hacer todo a
tiempo, no dejar nada para el otro día, he intentado que eso no pase, pero creo
que empieza a ganarme la partida. No lo dejaré, esta semana he ido analizando
mis acciones para llegar a mis metas, he sido lenta y no quiero juzgarme tan
duramente, pero de eso se trata: De revisar mis acciones a tiempo para no
llegar agotada y frustada al final del 2014. Eso no me volverá a pasar.
Si reviso lo que he hecho los
fines de semana de enero: Descansar, lo necesitaba ahora lo entiendo. Nada
mejor que estar con la familia, cambiar los planes por estar con ellos me ha
revitalizado, bueno también me ha hecho llegar al extremo con ellos, sobre todo
con papá mi principal meta, esa es la más difícil, la que me costará más porque
el carácter de ambos es muy parecido.
En cuanto al trabajo debo ajustar
llegar temprano, mañana es un buen día para empezar. No puedo dejar que otra
vez la negatividad me gane. Hay cosas que debo ajustar, por eso decidí al final
de cada día revisar mis acciones, como lo he leído en un par de libros, me está
ayudando para detectar que debo afinar: Mi carácter. No quiero caer en la
negatividad, quiero recuperar el positivismo y la esperanza de tener
posibilidades de salir adelante con todo “aparentemente en contra”. Regrese a
las bases de lo aprendido en metafísica, regrese a mi fe en Dios y encontré en
el rezo del Rosario la paz que buscaba, esa primera llave para abrir la puerta
de la felicidad. Sé que algunas personas no entienden que orar y abandonarse en
Dios sea una buena manera de crecer y avanzar en la vida.
Para mí la búsqueda de la
espiritualidad me llevo a conocer la metafísica, Reiki, la meditación y pase
por todas esas formas de pensar que me ayudaron a volver a Dios. Siempre ha
sido un sitio seguro Dios, es lo que mejor conozco y en donde me siento útil.
Ahora tengo el reto de llevarlo a mi día a día. ¿A qué me refiero con eso?
Bueno, a practicar lo que dice Dios, ser un reflejo de él en la Tierra, no es una
tarea fácil, implica mucha responsabilidad. Y estoy dispuesta a hacerlo, miro
al Papa Francisco y veo los resultados maravillosos de ser como Jesús: Contagia
con el ejemplo, es una buena forma de enseñar, a mí me cuesta mucho en casa,
esa es otra de mis metas. Quiero llegar a casa y estar en paz, no quiero ser yo
la que empiece las discusiones. En esta meta no voy muy bien, así que debo
mejorar.
En cuanto a Herbalife esta semana
puse en acción mi plan, se siente muy bien hacer presentaciones a los amigos y
tener una nueva cliente me siento muy bien porque es una amiga a la que quiero
mucho. Ayudarla a conseguir su meta me entusiasma, volver a las bases de
Herbalife es lo máximo. Ahora debo enfocarme en no perder el ritmo, dejar de
lado las excusas y avanzar sin detenerme hasta llegar al siguiente nivel:
Equipo del Mundo. Las historias de negocio que he escuchado en el último año de
entrenamiento me han inspirado pero no me llevaron a la acción y solo es
responsabilidad mía porque soy yo la que debo echar a andar mi negocio. Revisar
mis apuntes, las metas que me trace al salir de los Fines de Semana de
Liderazgo del 2013 me llevarán a la meta de ser independiente en lo económico,
sé que algunos miembros de mi familia dudan que llegue a conseguirlo, pero me
tengo fe y tengo fe en el negocio. Después de ver el video de la Lizzie no
puedo detenerme, ella si tenía problemas y se hizo más fuerte. Eso me recuerda
lo que me dijo Karla una vez: “ Vanessa convierte tus excusas en razones” y es
cierto, he estado mucho tiempo escudándome en que el trabajo no me deja tiempo
para hacer Herbalife y no es cierto, cuando empecé hace 7 años no tenía nada de
tiempo y mi primer año de negocio fue espectacular. Es hora de volver a creer
en mí. Esa es otra de mis metas, la más importante para mí: Trabajar más en mí
misma porque como dice Jim Rohn: “Trabaja más en ti mismo, que en tu negocio”
todo empieza por uno mismo, otra frase del maestro Jim Rohn que me acompaña
es:”Para que las cosas cambien, tú tienes que cambiar” y la he impreso en una
taza para no olvidarlo cada día. Ya no quiero ser más un montón de excusas.
Estoy empezando el cambio.
Hoy decidí traer todo a casa de
mi hermana para escribirlo pero pase una tarde viendo Crossing Line adoro las
series policiales y me enganche con ésta. Hoy me bañé en la piscina lo cual
agradecieron mis músculos de la espalda, ya están relajados para empezar la
semana.
En resumen tengo la oportunidad
de cambiar lo que no me gusta y hacer cambios positivos sobre todo en mi
pensamiento. Las afirmaciones positivas son un buen camino para no
desenfocarme, no quiero ser una mujer negativa, no me gusta. Eso puedo
apuntarlo como lo que debo vencer este año, esa será mi lucha. No quiero ni un
pensamiento negativo, ni una frase negativa. Por eso tomé nuevamente el libro
de Louise Hay: Amate a ti mismo: cambiaras tu vida. Lo leí hace 2 años, ahora
debo hacer los ejercicios, aprendí en los últimos 3 años que pedir ayuda no es
malo, me gustan los libros y las veces que he puesto en práctica lo leído he
tenido meses de prosperidad, solo porque cambie el chip de la cabeza, entonces
¿Por qué no hacerlo más seguido?
Tener metas nos ayuda a
continuar, a buscar mejorar como persona. El año pasado perdí de vistas mis
metas, me concentré tanto en el trabajo que no mire nada más y cuando lo hacía
me causaba una gran frustración. Este año tengo la oportunidad de cambiarlo
todo y eso me emociona, esa será mi nueva motivación hacer del 2014 el año del
cambio.
Esta semana nueva será muchos retos pero no perderé de vista la meta, como he aprendido en estos años: Visualizar lo que quiero en mi vida, visualizar mi día y revisar al final del día lo realizado me ayudará a sentirme mejor al despertar, eso lo sé.
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Me gusto este mensaje que colgó Ysbelia Hernadez, Club del Chairman de Herbalife, lo tengo cerca siempre
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