Quise celebrar mis 30 años de una manera distinta, pero todo salió apresurado y al borde de la histeria je. Con mis vacaciones postergadas, recien pude salir el mismo 5 de octubre, todo lo planeado por hacer: terminar de armar mis materiales para el retiro, armar mi maleta para el retiro, comprar mis entradas para Soda Stereo y pasar el viernes con mi familia, se transtorno completamente.
Hice cola desde las 12:20 pm en ripley, luego en wong, en fin a las 4 pm me fui para mi casa, todos me esperaban para almorzar, mi pobre abuelita y comí lo mejor que pude sin mirar el reloj pero la hora me ganó y la crisis llego a mi vida, me puse a llorar porque sentí que nunca acabaría, y cuando llamé a mi pareja de catequesis para que me ayudará, no mostro el mínimo interes por ayudarme, eso me derrumbo. En fin, avance lo que pude y armé mi maleta como pude también, olvide el jabón así que me pase dos días bañandome solo con agua ja,ja!! Mi mami me acompaño y vaya cara que le puso al padre Ricardo, ella estaba más que molesta porque me iba en un día tan especial para mí. Yo por primera vez no quería ir a un retiro, ¿quién lo diría? la chica que no veía las horas de servir a Cristo, ahora lloraba desconsoladamente porque no quería ir.
Pero cuando llegas al omnibus y los papas de uno de tus chicos, a quien les ha pagado el retiro, te dicen: "Muchas gracias, no se imagina lo feliz que esta" y te abrazan todos los miembros de la familia, te dices: "Que mal me siento, Dios me premia con el agradecimiento sincero de esta familia" o cuando te abraza la mamá de otro de tus chicos a quien también le pagaste el retiro, y te dice: "Dios la bendiga, es muy buena", tú te dices una vez más: "Que mal me siento, que egoísta, si supieran que no quiero ir, ¿pensarían igual?
Para rematar mi cumpleaños, no alcanzamos en el bus que se contrato y12 catequistas tuvimos que irnos en micro buuu!!!. El desaliento me acompañaba pero en el camino, los cantos y la conversación con otra cumpleañera catequista me dio la traquilidad y Dios actuo calmo mi ánimo y me dio ganas de trabajar. Todo el retiro di lo mejor de mí y siento que me entregue por completo aunque no haya sentido que di más del 100% como suelo hacerlo.
Mis primeros días con 30 años no han sido lo especial que pensé que serían, nada espectacular ha pasado aún en mi vida y sigo con la expectativa de que algo maravilloso pase. Quizás el cansancio del retiro, me dejo sin ganas de escribir. Lamento no haber escrito el primer día con 30 años, es como si no pudiera recuperar ese tiempo perdido.
No creo, ahora que sea importante la edad, ya no sé si sea importante celebrarlos, quería hacerlo este sábado pero pensandolo bien, creo que ya no haré nada, no tiene mucho sentido ahora. En fin veré que actitud tengo de aquí al viernes, mi primera semana con 30 años.
Mi cumpleaños número 30 se paso y nada especial sucedio. Sólo la esperanzadora noticia que este mes obtendré un nuevo pin en Herbalife.