Me gusta imaginar un encuentro casual contigo. No sé dónde te encuentres hoy, han pasado tantos años desde la última vez que nos vimos. Y cada cierto tiempo tengo nostalgia de nuestras conversaciones, del timbre de mi celular siempre cuando estoy más ocupada y tu voz al otro lado del teléfono pidiéndome algo. Y yo reclamándote ¡Sólo me llamas cuando necesitas algo!.Y tú al otro lado riéndote con mi regaño, una risa que reconocería entre miles de personas. Esta tarde no sé porque te estoy recordando.
He prometido más de una vez que te voy a olvidar, es más he cantado un par de veces en un karaoke: te voy a olvidar de Luis Miguel, y tu recuerdo se niega a abandonar mi cabeza ja, ja quizás porque conservo algo que me recuerda lo importante que fuiste o eres para mí. No creo que leas este post, tal vez por eso escribo todo esto porque nunca lo leerás... Siempre me gustaste aunque nunca pude decírtelo de frente, sólo te deje una carta sin firma y el efecto que causo en ti, nunca lo supe. Nunca me contaste nada. Hoy todavía sigo poniéndome roja cuando leo lo que me escribiste y sonrió imaginando como hubiera sido una historia de amor entre tú y yo. El destino sólo nos regalo un encuentro fugaz, lamentablemente te perdí el rastro. Confió en que algún día me vuelvas a escribir y aunque sea viejita, viejita decirte que siempre serás la ilusión más grande que tuve cuando fui joven.
1 comentario:
uy amiga buen post...saludos
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