Cuando mi vida empieza a tener un rumbo apareces. Eres como una prueba que aún me falta pasar, lo bueno es que ya no siento incomoda con tus mails, sé que no siento nada por ti, sólo un profundo cariño pero no amor. Es bueno todo lo que me dices... ¡Me halagas! Que bueno que mis palabras te ayuden, siempre fuimos buenos amigos, incluso cuando el amor fallo entre nosotros, intentamos seguir siendolo. Pero entendimos que ambos necesitabamos distanciarnos, no fue fácil entenderlo. Ahora tú y yo somos distintos, yo no volvería contigo y tú tienes tu corazón ocupado. Me siento bien de decirtelo, de contarte que me gustan un par de chicos. La vida te devuelve con creces si actuas de corazón. Mi pedido a Dios de que seas feliz, se ha cumplido, y que tú y yo volvamos a ser amigos, es un regalo de Dios. No sé si por mucho tiempo, pero confia en que atenderé a tus mails cada que vez que lo necesites, lo hago de corazón. Porque mi don es aconsejar y ahora sé que esa es mi misión.
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