Hace unos días empecé a leer El Secreto, mi vida ha dado un cambio total. Hace unos dos años, yo despreciaba esos libros de autoayuda, los consideraba ingenuos y detestables. Hoy a los 31 años ya he leído unos 10 de ellos, y sinceramente entiendo porque los odiaba antes: TE OBLIGAN A PENSAR EN TI, TE OBLIGAN A PENSAR EN TUS ACCIONES. Nada de lo que he leído hasta ahora se compara al Secreto, es un resumen de todo lo que he escuchado a lo largo de este año y siete meses que estoy en Herbalife. Cambiar el chip del cerebro hará que todo lo que quieras se cumpla. Los pensamientos se convierten en objetos, ¿Cómo nacieron los inventos o los descubrimientos científicos? De una idea. Pues allí esta la clave de todo: CREER ANTES QUE SUCEDA.
Por eso hoy me siento agradecida por la lectura de ese libro. Hoy fui a ver mi abue al cementerio, si bien él ya no esta allí, estar frente a su tumba me recuerda que debo seguir siendo una mujer de bien, como a él le fascinaba aconsejar a sus nietos. Esta tarde pienso mucho en él, hace sólo unas semanas me puse a pensar que mi abuelito llego a Lima a los 12 años, creo que nunca estudio en el colegio, él me contaba que a los 15 años se lo llevo la leva y empezó su vida en la marina. Y nunca había reparado en ese detalle porque mi abuelito siempre me parecio tan sabio, y esa sabiduría es la que obtuvo de la vida, de las experiencias. Uno de los consejos que siempre he tenido en cuenta es que no existe libro malo, de todos se aprende. Eso me lo repetía mi abuelito siempre. Él disfrutaba leer su periódico todos los días, escuchar sus noticieros y conversar de la escena política con todos en casa. Yo renegaba cuando me decía que tenía que ser política, jamás abue le decía. Y él me refutaba diciendome que los seres humanos somos políticos por naturaleza porque nos relacionamos con otros seres humanos. Que todo en nuestras vidas es política. Ahora entiendo que tenía razón, para hablar con mi jefe aplico la política, para hacer una presentación a un prospecto de cliente, aplico la política y hasta para acercarme al chico que me gusta ejerzo la política. Tenía razón, la política no tiene porque siempre ser mala, aunque en nuestro país el reciente escándalo de Los León, contravenga lo que digo. Pienso que la política algún día será sinónimo de trabajo y de cambio.
Me siento viva cuando respiro la calle, como hoy que fui a visitar a mis queridos amigos Alex y Vane porque ya llego el nuevo miembro de la familia Pebe Guzmán: Fabrizio. Es un pequenín risueño y comelon que tiene encandilado a Diego y Fátima, sus hermanos mayores. Ellos lo miran, le hablan y lo protegen dan tanta ternura verlos a los cinco. No importa si pasan momentos difíciles, ellos son mi ejemplo de familia unida y capaz de vencerlo todo, sólo con amor. El amor es la fuerza transformadora más poderosa del Universo, cuanto más nos amemos, seremos capaces de amar más a los demás.
Dios es amor, y esta noche le daré gracias por los dones que me ha dado, gracias por tener una familia, por tener amigos sinceros, por tener un trabajo, un negocio próspero, porque darme la oportunidad cada día de vivir, de ser mejor, de sonreir más, de amar más.
Anoche, sonreía porque por fin entendí porque Dios me dio una nueva oportunidad de seguir viva en 1993: De mí depende la felicidad de mi familia, de mi depende convertirme el imán que sólo atraiga cosas buenas para mi amada familia. Estoy cansada de escuchar que nada bueno nos pasa, desde anoche mi compromiso es convertirme en esa mujer que yo admiraba desde niña: Fuerte, segura, amorosa, luchadora, atractiva, leída, trabajadora y exitosa.
Leer un libro te cambia la vida, siempre lo he pensado. Desde que leí mi primera novela a los 7 años: El capitán de 15 años. Mi vida nunca más fue la misma, de niña y adolescente leía muchísimo, cinco libros por mes. Cuando empece la universidad mi voracidad por la lectura bajo. Pero hoy a los 31 años, regresé con fuerza a la lectura. Tengo muchos libros por leer en mis estantes, tengo una divertida tarea por cumplir: Leer. Y nada me deleita más que leer.
Me siento viva y esta sensación de agradecimiento y que puedo lograrlo todo si me lo imagino, no quiero que nunca desaparezca. Cambiar pensamientos negativos por positivos, una tarea personal divertida y gratificante. Eso no lo dudo.
Por eso hoy me siento agradecida por la lectura de ese libro. Hoy fui a ver mi abue al cementerio, si bien él ya no esta allí, estar frente a su tumba me recuerda que debo seguir siendo una mujer de bien, como a él le fascinaba aconsejar a sus nietos. Esta tarde pienso mucho en él, hace sólo unas semanas me puse a pensar que mi abuelito llego a Lima a los 12 años, creo que nunca estudio en el colegio, él me contaba que a los 15 años se lo llevo la leva y empezó su vida en la marina. Y nunca había reparado en ese detalle porque mi abuelito siempre me parecio tan sabio, y esa sabiduría es la que obtuvo de la vida, de las experiencias. Uno de los consejos que siempre he tenido en cuenta es que no existe libro malo, de todos se aprende. Eso me lo repetía mi abuelito siempre. Él disfrutaba leer su periódico todos los días, escuchar sus noticieros y conversar de la escena política con todos en casa. Yo renegaba cuando me decía que tenía que ser política, jamás abue le decía. Y él me refutaba diciendome que los seres humanos somos políticos por naturaleza porque nos relacionamos con otros seres humanos. Que todo en nuestras vidas es política. Ahora entiendo que tenía razón, para hablar con mi jefe aplico la política, para hacer una presentación a un prospecto de cliente, aplico la política y hasta para acercarme al chico que me gusta ejerzo la política. Tenía razón, la política no tiene porque siempre ser mala, aunque en nuestro país el reciente escándalo de Los León, contravenga lo que digo. Pienso que la política algún día será sinónimo de trabajo y de cambio.
Me siento viva cuando respiro la calle, como hoy que fui a visitar a mis queridos amigos Alex y Vane porque ya llego el nuevo miembro de la familia Pebe Guzmán: Fabrizio. Es un pequenín risueño y comelon que tiene encandilado a Diego y Fátima, sus hermanos mayores. Ellos lo miran, le hablan y lo protegen dan tanta ternura verlos a los cinco. No importa si pasan momentos difíciles, ellos son mi ejemplo de familia unida y capaz de vencerlo todo, sólo con amor. El amor es la fuerza transformadora más poderosa del Universo, cuanto más nos amemos, seremos capaces de amar más a los demás.
Dios es amor, y esta noche le daré gracias por los dones que me ha dado, gracias por tener una familia, por tener amigos sinceros, por tener un trabajo, un negocio próspero, porque darme la oportunidad cada día de vivir, de ser mejor, de sonreir más, de amar más.
Anoche, sonreía porque por fin entendí porque Dios me dio una nueva oportunidad de seguir viva en 1993: De mí depende la felicidad de mi familia, de mi depende convertirme el imán que sólo atraiga cosas buenas para mi amada familia. Estoy cansada de escuchar que nada bueno nos pasa, desde anoche mi compromiso es convertirme en esa mujer que yo admiraba desde niña: Fuerte, segura, amorosa, luchadora, atractiva, leída, trabajadora y exitosa.
Leer un libro te cambia la vida, siempre lo he pensado. Desde que leí mi primera novela a los 7 años: El capitán de 15 años. Mi vida nunca más fue la misma, de niña y adolescente leía muchísimo, cinco libros por mes. Cuando empece la universidad mi voracidad por la lectura bajo. Pero hoy a los 31 años, regresé con fuerza a la lectura. Tengo muchos libros por leer en mis estantes, tengo una divertida tarea por cumplir: Leer. Y nada me deleita más que leer.
Me siento viva y esta sensación de agradecimiento y que puedo lograrlo todo si me lo imagino, no quiero que nunca desaparezca. Cambiar pensamientos negativos por positivos, una tarea personal divertida y gratificante. Eso no lo dudo.
2 comentarios:
Sentirse vivo es grandiosos, correr, saltar, gritar y amar a los que quieres eso hace parte de la teoría del ser humano, pero lo más primordial que me pasa por mi mente es tenerte a ti como la doncella de un cuento de hadas. Ah regálame el autor del libro para conseguirlo aquí. Buen post
Angelo, la imagen la saque de internet, voy a buscarla para ver si corresponde a un cuento. Te aviso.
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