El último domingo nos llevamos una gran tristeza, el angelito que compre para la tumba de mi abuelito había sido robado. Un angelito precioso, que llevaba casi 2 años en la tumba de mi abue, sólo hacía dos semanas lo había vuelto a colocar, sobrevivió sólo una semana. Mi tristeza fue muy grande, mi rabia mayor, ya le eche la maldición. Lo que más rabia me dio es que rasparon el balcón para sacarlo, revisaron la caja donde guardo las notas que le han escrito a mi abue en los dos últimos dos años y medio, la habían revisado meticulosamente, ¡Que rabia! SEGURO PENSARON QUE HABÍA DINERO.
Yo hasta ahora no entiendo cómo pueden robar objetos de las tumbas. La de mi abuelito ha sido robada muchas veces, lo que más me duele es que una le compra con cariño, se demora en buscar y otros se la llevan así de fácil, sin compasión. Dios los perdone y espero que no pierdan algo valioso.
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