miércoles, 2 de febrero de 2011

Toneladas de pensamientos en un segundo


Así me siento esta noche: Confundida, con miles de pensamientos que se cruzan, los siento como una tonelada que pesa sobre mi cabeza. No sé como describirlo sin embargo, sonrio y siento paz. Ya nadie me afecta, ya nada me duele, quizás he asumido que dejar atrás algo muy querido es el ticket, el pase vip a algo mejor. No sé exactamente como lo quiero, bueno sí sé, pero quiero sorprenderme, dejarme sorprender.
Cuando quiero pensar en ti, detengo el pensamiento y te digo: Deseo lo mejor para ti. Sin embargo esta naturaleza mía, de mamá gallina, de soñadora empedernida me hace creer que puedo "arreglarte" como si te tratarás de un juguete muy querido, que me niego a tirar a la basura. Pero no se puede ser gepeto sin salir lástimada, ahora puedo darle forma a un nuevo pensamiento este segundo día de febrero: El amor es una decisión.

Hoy más que nunca deseo tener en orden mi mente y mi corazón para que ambos latan juntos. Desencantarse es parte de madurar, y sonrio. Nada me hace más feliz que sonreir aunque lleguen varias cartas de cobranzas, mientras no me cobren por mi libertad a soñar, a fantasear con el amor, que sigan llegando.

Febrero es el mes que menos me gusta del año, ya saben 14 de febrero, regalos de color rojo, ositos, rosas y globos que ya no me llegan hace varios años. ¡Hoy decido que es el mejor mes del año porque me voy de vacaciones!

Bueno, bueno ahora a dormir que ya estuvo bueno de hablar sola.

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