
Cuando tenía 19, escuchaba a mis amigas decir que era maravilloso tener 20: Tomar con libertad, salir con quien quieras, tus papás no tenían derecho a decirte nada y la vida era alocada, de fiesta en fiesta hasta que la aurora se levante. Y cuando llegue a los 20, la vida seguía siendo la misma: Ir a la Academia, después de dos fallidos intentos de ingresar a la Católica, dos a San Marcos, la depresión estaba más cerca de mí, que de la vida alocada que ellas describían.
No paso mucho tiempo y llegó el medio siglo de Vida, que escrito así suena a viejo. Yo disfrute mis 25 como los más maravillosos, estaba por terminar la universidad, practicaba en Telefónica, mis jefes estaban contentos con mi trabajo, amaba mi trabajo y me divertía. Llegaron 25 rosas, aún conservo la dedicatoria de mis padres que llego con la canasta de rosa rojas. Todo se veía maravilloso.
Cumples 26, 27, 28, 29 Y piensas: ¿Qué rápido se van los 20? No sé ustedes, pero ¿no sienten que cuando uno llega a los 20, los años se pasan más rápido?. Cuando tienes 15 o 17, los 20 parecen tan lejanos como los 90 años. Pero una vez que llegas a los 26, te dices: ¿Por qué me siento más vieja? y tus amigas empiezan a decir: ¿Y cuántos años crees que tengo? a un incauto chico discotequero, que por su apariencia no debe ni llegar a los 19, Viente- responde el ingenuo- y claro mi amiga no esta dispuesta a revelar sus 28 años recien cumplidos. Pero como buena persona que soy, desbarato las ilusiones del incauto y le aclaro que salimos del cole en 1994, sonaban los New Kids on The block, El general nos parecia lo máximo y Jerry Rivera era el sueño de cualquiera, ja,ja... El chico nunca más nos sacaba a bailar. Dirán: ¡Que mala! malograndole el plan a a la amiga, es cierto pero no hay nada que deteste más que alguien que no diga la verdad. Quizás porque tengo la ventaja que cuando hago esa pregunta, nunca atinan con mi edad, siempre sonrio y digo: 29!!! y me divierte ver las mandíbulas delcogadas como en los dibujos animados, Y QUÉ HACES?? nada mi bisabuelo es chino. Mis amigas odian cuando hago eso, pero a mí me encanta tener la edad que tengo.
No hay nada más maravilloso que tener 29 años, sabiendo que has luchado y te has ganado a pulso cada cosa que tienes, ese placer no lo puedes tener a los 20 cuando dependes de tus padres -claro si tus padres te pueden pagar la carrera, ese no fue mi caso- o cuando tienes que ahorrar varias semanas para ir a comer a ese café del que tus amigas con más dinero que tú, van cada viernes.Hoy la situación para mí es distinta, puedo elegir a donde quiero ir, si me place puedo ir a ese lugar caro que solo veía por revistas- si bien aún no tengo el ingreso de dinero soñado, sé que paso a paso conseguiré la meta financiera- Pero no lo hago muy seguido porque me parece un despilfarro, cuando en el mundo hay otras necesidades.
No sé que tan terrible sea llegar a los 30, lo iré descubriendo en estos tres meses que me quedan con 29 años, maravillosos 29. Al cumplirlos me hice una promesa: VIVIR INTENSAMENTE LA VIDA, COMO SI FUERA EL ÚLTIMO DÍA DE MI EXISTENCIA, y hasta ahora con mis vaivenes y todo, lo he cumplido muy bien.
Ya les contaré en una próxima entrada como inicie mi camino a los 30. Sólo me queda decirles, que a los 29 años, encontré una oportunidad de negocios maravillosa por la cual, nunca más me sentiré una mendiga en mi casa.
Ah olvidaba decirles, porque mi blog se llama Hitomi cumple 30, porque ella es el personaje de anime, que más se parece a mí. Tenku no Escaflowene, fue casi, casi como encontrar la forma correcta de describirme. Aunque Kaoru de Rurouni Kenshin, es el tipo de mujer que en algun momento me hubiera gustado ser, Hitomi tiene más de mi yo sentimental y perseverante, por eso me identifico con ella.
Vanessa
14:55