miércoles, 5 de octubre de 2011

Adiós 33


Son las 6:52 am. Mientras espero que papá salga del baño, he decidido escribir para mi blog. Llevo días intentando hacerlo, pero llego tan cansada a mi casa y con ganas de dormir, que lo he dejado siempre de lado. Una primera lección para el nuevo año que empezaré: No dejar nada de lo que me gusta para después.
Me está dando una nostalgia terrible dejar los 33 años, ¡me han gustado tanto! El número me parece mágico. El octubre del año pasado cuando los cumplí los relacioné con la edad de Cristo y de verdad que ha sido un año de pruebas de crecimiento y estoy muy agradecida porque he crecido en lo personal, familiar pero sobre todo en lo espiritual. Regrese a mis raíces en la parroquia y a través de ese regreso me reencontré con Vanessa de EJE a la que le gusta ser instrumento de Cristo, a la que se entrega de lleno y saca tiempo de donde sea para trabajar por él. Volví a mis raíces católicas para renovar mi compromiso personal con mi crecimiento personal. Los chicos de EQUIPO me han devuelto las ganas de servir, este va ser mi último año como coordinadora de Equipo y no se imaginan la nostalgia que eso me produce, es como cuando acabe el colegio sabía que nunca más usaría uniforme ni vería a mis amigas todos los días. La misma sensación me produce dejar el grupo porque me encanta participar de fines de semana EJE, ver como los chicos se encuentran con Dios, con su familia, con ellos mismos. Pero también es tiempo de crecer en Comunidad, de aceptar nuevas formas de servir. ¡Ay ya me puse triste!
Hay tanto que quisiera escribir, que siento que no me alcanzará el tiempo porque debo ir a trabajar y quiero colgar este post antes de irme. Lo que sí siento es que este año que ha pasado me ha enseñado a amarme intensamente, a curar heridas pasadas, he crecido espiritualmente, me he enfrentado a pruebas muy duras. Mis 33 años me enseñaron la fuerza que tengo y la capacidad que tengo de curarme pronto. Ahora sé que nada me detendrá en mi camino, que nada podrá vencerme porque tengo de mi lado a Dios. Sé que no soporto ahora, ya no dejo que las cosas negativas se apoderen de mis pensamientos. Es una lucha constante pero las herramientas para superar las pruebas las tengo, ahora en este nuevo año 34 me toca perseverar y poner en practica todo lo leído, lo aprendido. ¡GRACIAS DIOS, POR ESTE AÑO QUE DEJO!
Feliz con mi familia, mi amistad con Javier va creciendo y esa es una meta conseguida que me llena de orgullo y me hace muy feliz. Con mis papis converso mucho más, me siento sumamente agradecida con Dios por haberme dado unos padres maestros, que me han enseñado a ser mejor mujer, a valorarme en todo sentido y me han dado las fuerzas cuando sentía que ellas me abandonaban… Son mis grandes amigos. Tengo una tarea pendiente con Mirtha pero se lo dejo en manos de Dios como todo en este último año, él sabe cuándo será el momento preciso para acercarnos como hermanas. A mí me queda tener paciencia.
He compartido más con mi tía y mi abuelita, ellas han sido muchas veces motivo de risas o de agradecimiento porque con sus gestos hacia mí, Dios me dijo: Mira todo el amor que tienes a tu alrededor, no dejes de valorarlo, no digas que no tienes amor. Y esa ha sido mi mayor lección en este año que dejo: El amor esta cerca siempre, la familia es el primer lugar de amor. Nada puede detenerte si el amor esta en tu vida.
Algo que creo no cambiará es que siempre que voy a entrar a bañarme, alguien quiere entrar al baño grrr!! Jaja!! Así que ahora también me toca esperar que Catty entre jaja!! En fin hoy quiero salir temprano a trabajar y todo se pone en contra jaja!!! Señales!!!
También estoy agradecida porque en este año que dejo recuperé una amistad muy importante para mí, aún no tenemos esa conversación que nos tenemos pendiente pero es una buena forma de empezar mi nuevo año con esa conversación. Estoy tan agradecida por tanto.
_____________________________________________________________
Nota al pie: No termine el post y decidí escribir uno sobre los 34 años. 02:28 am

No hay comentarios: