viernes, 20 de noviembre de 2009

No hay por qué dormir

Cuando pienso en las noches en vela que pase por ti, siento tristeza. Como pude perder tanta energía por ti. Esa era mi prueba. Me ha dado gusto verte, y entender que eras sólo un espejismo. La vida tiene preparada una sorpresa mayor para mí. Y eso me hace inmensamente feliz.

Esta noche que se termina, pienso en lo maravilloso que ha sido viajar y dejar atrás los miedos de amar. El amor llegará cuándo este lista, no antes, no después. Sólo llegará. No tengo miedo de esperar, de esperar sin desesperar. Ya no tengo miedo. Me da felicidad saber que estoy conmigo a tiempo completo. La vida es demasiada maravillosa como seguir pensando que no tengo nada.

Es maravilloso despertar y sentir que Dios juega en mi equipo, es maravilloso saber que la energía me rodea, me llena de luz y me transforma en mi verdadera escencia. Por hoy me basta todo lo que tengo, estoy aprendiendo la lección y el camino es puro entrenamiento.

Te digo adiós con agradecimiento porque sin ti no hubiera llegado a lo que soy hoy. Gracias chico, gracias porque aprendí que no es amor.

No hay comentarios: