sábado, 24 de julio de 2010

Un cambio verdadero


Llevo algunos meses buscándome… Llevo algunas noches intentando escapar de mi pasado, de mis culpas. La espera ha concluido y sé finalmente donde quiero estar, lo que quiero hacer.
Ha habido muchas noches en la que me acosté pensando en qué si realmente valía la pena seguir viviendo. Y esta noche a punto de irme a dormir digo: Sí.


Cuando empecé mi proceso de búsqueda no tenía una idea clara de lo que quería, si de lo que sentía: Vergüenza, rabia, miedo de mi pasado y del futuro. Cuando entendí que sólo existe el HOY, mi vida empezó a cambiar, mejor dicho mi mente empezó a cambiar, empece a ver la vida con otros ojos, con ojos llenos de luz. Y esta noche me voy a la cama con el sentimiento de haber encontrado algo muy preciado, que se creía perdido. Esta noche me hace feliz recordar la conversación con Mía, su comentario sobre mi cambio: “Se te ve tranquila” y sí estoy realmente tranquila, ya no me angustio por lo que vendrá, porque sólo pueden venir cosas buenas. Y si eso no pasa, sé que los desafíos que se presenten me harán crecer como ser humano, como mujer.
Esta noche como le dije a Karla y Melissa: Estoy convencida que quiero seguir haciendo Herbalife, que tengo que empezar todo de nuevo. ¿Y a caso eso no es mágico? Me emociona, lo positivo de este nuevo inicio, es que a diferencia de mi vida cronológica, hoy puedo usar todo lo que he aprendido en mis caídas, en mis victorias desarrollando el negocio. Toda esa experiencia puedo volcarla en este nuevo inicio porque aquí nadie te juzga, aquí nadie te señala. Al contrario aquí todos te ayudan.


Eso sentí esta noche en el abrazo de Karla, en el tiempo que se dio para conversar conmigo. Y eso me encantó porque pude compartirle sobre mi búsqueda, sobre la decisión de seguir haciendo Herbalife, me emociona empezar de nuevo, me entusiasma saber que llegaré a la cima de la escalera del éxito con esfuerzo renovado, con pasión y ayudando a muchas personas en el camino. Pero sobre todo confiando en mí misma. Porque fue mi falta de fe en mí misma la que hizo que me alejará de todo. Volver a creer en mí esta siendo la tarea más difícil de cumplir pero también la más gratificante. Porque cada pensamiento negativo convertido en positivo, es para mí una victoria. Cada mañana que me levantó y siento el aire entrando por mi nariz, sé que tengo la oportunidad de hacer algo más. Porque hoy me siento más feliz que nunca, hoy sé que quiero un cambio para mí y por mí misma, ya no por mi familia porque como leí: “Si tu mundo esta bien, todo está bien”


Por eso sé que no debo temer, que debo avanzar, retroceder ni para tomar impulso como dicen los cubanos, así me lo dijo en un mail una persona aunque no la conozco en persona, sus mails siempre contienen mensajes positivos.


No puedo más que dar gracias a Dios por tantas personas buenas que ha puesto en mi camino en los últimos 6 meses, me han ayudado a crecer, he aprendido de ellas. Y también agradezco por los hombres que he conocido en estos meses, que me enseñaron que cosa no es amor. Y agradezco por el hombre que me ha enseñado que el amor no es sólo decir te amor, el amor es dar de ti todo, incluso cuando no estás de acuerdo. Porque el amor es libre, no ata. Y sé que pronto como le llego a él, a mí también me llegará el amor. No lo dudo.


Hay noches en la que quisiera tener una llamada y que al otro lado, una voz que sé que es la del hombre de mis sueños me diga: Que sueñes con los ángeles mi amor. Y ese día llegará. Ahora ya no me siento tan desesperada por tener enamorado, siento que he tomado las cosas con más calma y me agrada. Porque sé que todo llega a su tiempo.


Una vez más le doy gracias a Dios por todo lo que ha pasado en mi vida. Gracias Padre porque siempre me escuchas.
32 años
01:00 am

martes, 13 de julio de 2010

Solidaridad


Es una palabra que a veces parece extraña. La noticia inesperada de un mal momento económico que atraviesan mis tíos de cariño, me lleva a escribir estas líneas. Me parece increíble como yo, porque no voy a repetir aquella frase que la sentía como chantaje: “No botes la comida porque otros no tienen que comer”. Cuando era niña esa frase me parecía manipuladora, una mentira y quizás porque a pesar de la dura situación familiar que atravesamos durante mi infancia y adolescencia nunca vi que faltará un plato de comida.

Quizás ahora que escucho a mi mamá comentar que la llamó su amiga del cole, mi tía de cariño, porque ya no daba más, y escuchar a mi mami decir: No sé como ayudarla, hizo que aquella frase chantajista tomará otro sentido… Realmente hay que valorar lo que tenemos, soy una afortunada. Tenía tantas ganas de llorar porque son personas que quiero, así que durante una hora empece a discernir sobre cómo ayudar a mi tía. Salieron dos cosas importantes que mañana mi mami deberá conversar con su amiga. Ahora solo falta poner en movimiento la idea.

Hoy también cuatro compañeros del trabajo se cortaron el cabello cortito como muestra de solidaridad con una amiga de la oficina que está en quimioterapia. Yo estaba apurada por salir a una reunión, capté las reacciones de algunos compañeros: “Yo quiero amigos así, yo también lo hago. La señora de la limpieza conmovida me la encontré en el baño y me dijo: Que duro ver a la señorita llorar, le he dicho que sea fuerte. Y el rostro de la señora demostraba real identificación y cariño hacia mi amiga. Vino a mi mente aquel día en que ella me encontró llorando en el baño porque mi papá me había tratado muy mal y ella para consolarme me dijo: Hay cosas peores y me contó su historia hacía solo unos días le habían dicho que tenía cáncer. Las lágrimas se secaron y mi cara cambio, en realidad que es una pelea con papá frente al cáncer.

Gestos como los de Toño, Luis, Joel y Diego me conmueven al final de la noche al recordarlos, me devuelven la confianza en el corazón humano, en su bondad, en su origen divino. Quizás ahora no puede ayudar con dinero pero si puedo ayudar con mi oración, con mi energía positiva y con las ganas de ayudar. No sé cuánto tiempo deba pasar para que nuestra raza sea más solidaria, pero si no empezamos ahora, ¿cuándo?
Gracias también por la historia de Domingo, me preguntaba si los artistas que salen en el programa del canal 9, luego se olvidan de ellos. Veo en el facebook de una muy buena amiga que no, que la labor sigue, el compromiso sigue y eso me da gusto, porque uno a uno iremos cambiando el mundo, dejando huellas. Ahora puedo ayudar a Domingo, quien nos demuestra que a pesar de su limitación física, él tiene un alma luchadora, completa y que la única discapacidad a la que se le debe temer es la mental.

Hoy tenemos la oportunidad de cambiar nuestro mundo, no dejemos para mañana lo que hoy tú, yo, nosotros podemos hacer. Si quieres que las cosas cambien, uno primero tiene que cambiar.

Nuestro mundo no esta perdido, mientras sigan existiendo personas que sepan ser solidarias, aún tendremos esperanzas de recuperar la divinidad de nuestro ser y ponerlo al servicio de los demás. Porque soy una convencida que cada uno de nosotros tiene el poder de cambiar su entorno a través de pequeñas acciones, que en un lapso de tiempo se convierten en palancas de cambio.
11:22 pm
VCY
32 años

domingo, 11 de julio de 2010

Grande Uruguay: A eso llamo dejar todo en la cancha


Son las 5:04 p.m. Recién me repongo de la derrota de Uruguay. El tráfico de M… de la Javier Prado para llegar a la casa de mi tío Héctor me permitió solo ver los últimos 15 minutos del segundo tiempo. Sufrí con el resultado 3-2 a favor de Alemania, recién me repongo. Después de ver un juego con garra, amor a la camiseta la derrota no duele tanto, como me gustaría que la selección de mi país jugará así con esa garra, con ese deseo ferviente de ganar, de no darse por vencido, de luchar la pelota hasta el final… A eso llamo ¡DEJAR TODO EN LA CANCHA!

¿Cuándo los peruanos podremos decir: Nuestra selección dejo todo en la cancha? No me llamen pesimista, es lo que veo, es lo que he notado cuando he visto-porque no me queda otra cosa-que ver un clásico y en teoría son dos de los mejores equipos del Perú. ¡Tonterias! El mejor equipo es aquel que deja todo en la cancha, que no se rinde, que le da a sus seguidores orgullo, que aplauden a su equipo cuando entran y salen de la cancha. Y eso me deja Uruguay, no soy uruguaya, pero soy sudamericana y me siento orgullosa que un equipo como Uruguay haya representado tan bien a Sudamérica. ¡Bravo Uruguay! Gracias por regalarme un Mundial de fútbol comprometido con su camiseta, con su país y una lección que aprender para nosotros los peruanos.

La pregunta surge: ¿Qué tenemos que hacer para llegar al Mundial 2014? Yo no soy una fanática del fútbol, no soy técnica, no soy una experta pero si me preguntan diría: Un cambio de mentalidad. Si algo que siento que le falta a los jugadores es una mentalidad GANADORA, luchar hasta el final. Una nueva mentalidad, enseñarle a nuestros seleccionados que deben sentirse orgullosos de ellos mismos, deben amarse, pensar que son profesionales, que él fútbol es su profesión. Nada de parrandas, nadie dice que no disfruten, que celebren, pero con moderación. Recordando que son atletas, que su cuerpo es su herramienta de trabajo.

Espero que tomen en cuenta eso que para que no se achiquen ante un equipo rival, que luchen la pelota así se enfrenten a Brasil. Que no le teman a nadie, que se enfrenten de tú a tú con los campeones de Sudamérica. Y si alguna vez chocan con Uruguay que sea un encuentro de garras. Algún día, quizás pueda vibrar con la blanquiroja, gritar los goles de nuevos goleadores -provincianos quizás- profesionales del fútbol que dejarán todo en la chancha como lo han hecho hoy los guerreros charrúas.

V.C.Y
32 años
6:08 p.m.

jueves, 1 de julio de 2010

Nostalgia



Me fui a la cama con una extraña nostalgia. Sentada en ella, los pensamientos surgieron solos. Medite sobre las decisiones que he tomado en mi vida y su impacto en mi momento actual. No ha sido extraño hacerlo, las noches me ayudan a darle orden a mis ideas. Esta noche, después de un viaje pienso en aquello que vale la pena en esta vida, en mi vida y encuentro que sólo lo encontraré cuando este bien conmigo misma.
Es un desafío intenso y necesito cumplirlo. He divagado entre el cansancio y el desenfoque. Nada quiero más que arrancar, empezar el plan maestro que el creador tiene para mí. Estoy uniendo las piezas, ahora empiezan a encajar. Y todo cobra fuerza, las señales toman sentido. Pero la nostalgia no se va. Sólo se irá cuando logre encontrar esa última pieza… Sólo cuando nos encontremos finalmente.
300610
VCY
32 años
11:56 pm