domingo, 28 de septiembre de 2008

Cabeza revuelta

Estoy en una máquina prestada, domingo en la mañana la llamada de mi antiguo jefe me puso de peor humor del que ya estaba. Una nota de cable en canal 2, me puso los crespos hechos, odio trabajar fines de semana, odio que Telefónica invada mi cabeza los fines de semana, me contamina. Intento desestresarme los fines de semana, pero desde que estoy en el corporativo siento que no tengo vida. Logre averiguar lo que querían, gaste mis minutos de llamadas del celular que no me paga la empresa, NUNCA HE SIDO MEZQUINA CON MI TRABAJO, pero siento que ya no me apasiona trabajar en Telefónica cada vez màs me siento contaminada, enferma con la rutina, con el estress y aunque quizàs todo este en mi cabeza, me siento enferma. Necesitaba escribir, es la única forma que desde niña he tenido para desahogarme, para liberarme. Ser tímida desde niña creo en mí el complejo de patito feo, sólo me sentía útil cuando trabajaba en la parroquia. Siempre fui un fracaso con los chicos, nunca tuve la suerte de sentirme afortunada cuando tuve enamorado, siempre con el maldito complejo de patito feo, de compararme con la chica linda del costado, que sino tengo senos grandes, que sino soy rubia, que sino tengo el cuerpo escultural de ella, en fin siempre competí con mis complejos, que en mi adolescencia se llamaban chicas populares. Quizàs por eso cuando Fabián se fijo en mí no me lo creia, era el chico popular del barrio. Yo que me veìa como la niña de las trenzas jamás imaginé que él se fijaría en mí.

Recuerdo con tanto cariño ese primer amor, que hoy a punto de cumplir 31 años, me preguntó que serás de él. La última vez que lo vi yo tenía rayos rubios producto de un cambio de look de Cable Mágico. Mi saludo al vuelo y por la cara que puso, tardo en reconocer en la chica que lo saludo al paso, a la niña de 14 años que estuvo con él por 8 meses.

Hoy soy una mujer que no sabe como compartarse con los chicos que le gustan, como dice mi querida amiga Gina: Los hombres van más lento que nosotras. Yo quizás siempre ando corriendo por el miedo a estar sola. Y solo en el último año me he relajado un poquitín del tema. Hoy no sé si le gusto a alguien, yo sólo tengo en mi cabeza un sólo nombre, que parece no hacerme caso. Como dicen por allí: Es la historia de mi vida, ja. Yo no soy fea pero sino levanto mi autoestima pronto, porque los últimos acontecimientos de mi vida laboral, la han dejado como un trapeador, sólo conseguirè dar lástima, y eso no quiero.

Ando deprimida por todo lo que pasa en cabeza, no se pueden imaginar lo confusa que anda mi cabeza, lo revuelta. Ya decidí que mi próximo paso será ir a un psicológo, yo ya no puedo ayudarme, yo ya no puedo con mi falta de amor propio, con la poca confianza que me tengo. Mi mente esta revuelta y parece que nada tiene sentido para mí. Sigo permitiendole al diablo que juegue con mi mente, nada tiene que ver con la religión la mención, sólo es una forma figurativa de nombrar aquello que detesto de mí, soy consciente de ello, y no hago mucho por cambiar. Estoy cansada de ser una renegona, de decir groserias cuando me tropiezo o cuando me enojo demasiado. Estoy cansada de ser pobre por mi falta de conceptos básicos de economía, me canse de sentirme una perdedora en el amor. Ya no te llamaré más, ya no me preocupare por ti, porque como dice mi amiga Gina: los hombres van más lentos, ya me cansé de preocuparme por ti, sino llamas, mejor para mí!

Hoy ya no tengo cabeza para nada, hoy solo quiero salvar mi mente de pensamientos terribles, de negativismos gratuitos, hoy quiero limpiar mi cabeza de la rabia que siento porque no tengo las cosas claras, porque he perdido mi norte, mi sueño y todo porque la ira me nubla la mente, no me deja pensar y me quiere ganar la partida.

Por eso escribo porque desde niña sólo escribir me ha salvado.

1 comentario:

zancudo dijo...

A veces me siento igual solo que a diferencia tuya encuentro alguna respuesta a tanta locura revuelta, déjate llevar por las cosas que sientes, solo mantén la calma y se persistente con lo que haces o dejas a medias, solo en los caminos del alma en contraras una salida. Cuídate me encanto tú pots visítame OK