jueves, 2 de octubre de 2008

Casi 31


13:49

Es hora de almuerzo, necesito respirar un poco, nada entonces como escribir. No tengo hambre, ¡eso es raro en mí!. Tengo el estómago caliente, no se por qué, me arde un poco, quizás sea tensión. Este tema de Cable Mágico me esta estresando, no puedo hacer mis temas operativos de programación, extraño SEP. Me siento bastante cansada para ser sólo las 2:00 pm. No sé exactamente como terminará mi tarde, espero tener la información que me ha solicitado El Comercio para su nota de fin de semana, cuando las respuestas no dependen de mí, la cosa demora. Eso me estresa, confio en que lleguen antes de las tres, sino el periodista me torturará ja,ja... Intento reirme y no puedo, debo tomar las cosas con relajo, pero la palabra relajo no es algo que se acomode a mí, sino ando estresada no soy Vanessa Coral Yong. Hoy me jefe me dijo: Quejosa! Ja, ja al fin conocen mi verdadero rostro- le respondo- mientras mi jefe se pierde detrás de la puerta de metal que lleva al baño.

Hoy es 2 de octubre, estoy a punto de dejar los 30 años, eso me entristece un poco. No hay mucha gracia para mí decir: Hola me llamo Vanessa Coral y tengo 31 años, me encantan los números pares. Mi amiga Karla dice que debo ser más fría en el negocio, no reflexionar tanto. ¡Bingo! Ese es el problema crucial, pienso mucho, doy vueltas en lo mismo.

Vivir los 30 ha sido realmente fascinante, he descubierto mis fortalezas y debilidades, me he desgarrado el alma en público con el post anterior. Desde aquí quiero agradecer a Edwin, mi entrañable representante por sus palabras de aliento y cariño. A Khaled, amigo que la vida me puso en el camino y cuyas reflexiones filosóficas me hacen sonrojar. ¡Gracias desde aquí amigos!

Durante este último año mis experiencias personales se han incrementado respecto a mí misma. Del último post fue un desgarro de mi alma, un no aguanto más y una forma descarada de jugar el papel de víctima pero también fue un grito de socorro lanzado al aire, con la esperanza que alguien me ayudará. Y así paso, dos buenos amigos salieron al rescate, aclararon mis dudas, me dieron aliento y me sonrojaron de paso. No es válido que use así a mis amigos, como tampoco es válido que me desgarre el alma solo para darme cuenta que tengo cualidades maravillosas. Nada es válido cuando tú no quieres darte cuenta de las cosas maravillosas que te han sucedido.

Esta tarde quiero reconciliarme conmigo misma, perdonarme por tanta fragilidad, por tanta poco fe en mi misma y mis logros. Hoy quiero ver la vida con entusiasmo, creo que estar cerca de cumplir años me da el chance de cambiar, de ser lícito un cambio radical de cosas viejas, digamos que el 5 de octubre será mi año viejo para empezar el nuevo con ganas renovadas, con pasión por las cosas que amo como escribir, bailar, pasear y leer. No quiero seguir siendo una quejona, quiero sonreir más, amar más, coquetear más, usar todo aquello que Dios y la vida me han regalado. La vida es un regalo y no merezco desperdiciarla, como dice mi patrocinador: Debería ser pecado ser mediocre porque desperdiciamos la vida.

Yo siempre le he tenido miedo a la mediocridad, no quiero ser una más de ese clan, quiero ser de las exitosas pero que soy exitosas ayudando a los demás, creciendo en equipo, en grupo, yo ya encontré como hacerlo solo debo perfeccionar mi liderazgo, soy una líder nata desde niña, solo miedosa pero cuando me lo propongo soy una líder aguerrida, entusiasta y capaz de hacer soñar a mi equipo con las estrellas. Yo sólo quiero marcar una diferencia en el mundo y esa es mi misión.

Hoy 2 de octubre no m e queda otra razón más para no ser exitosa. Tengo lo más importante en mi vida: Familia y amigos que me acompañan en el camino. Que más puedo pedir, bueno puedo pedir que ese chico que ronda en mis sueños me haga caso, por el momento sólo vivirá en mis sueños, confio en que se escape de mi sueño y me tome de la mano para caminar juntos por un buen rato.
14:18 hrs

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