martes, 15 de enero de 2008

Zapatos rotos



¡M..da! ¡Esa boca! Se escucha dentro de la oficina, molesta dejo mi lonchera y bolsas para intentar acomodar el taco roto. Por segunda vez en el año, se rompe el taco de uno de mis zapatos, curiosamente siempre el derecho. ¡Es de buena suerte!, me dijo un chico de ojos lindos en el ascensor, me reí, si es un signo de buena suerte que este chico lindo, a quien intento mirar cada vez menos en el almuerzo, me haya hablado pues entonces este es mi año. DOS VECES EN MENOS DE 15 DÍAS, DEFINITIVAMENTE ESTE ES SERÁ MI AÑO ja, ja!!!

Los primeros días del año le han dado un matiz distinto a mi vida: una llamada inesperada, nuevos clientes, metas nuevas, más trabajo, retos interesantes pero sobre todo un gran sentido del humor para tomar las cosas que me pasan, como el hecho que por segunda vez se me rompa el taco, sólo me quedo sonreírle al vigilante del Pacto Andino y a un transeúnte que vieron como trataba de equilibrar mi peso. ¡Total ya me estoy haciendo una experta en tacos rotos!

La redacción en la que trabajo, es un área en la que antes habían dos oficinas, y al reubicar a SEP, las desarmaron y formaron un gran canchon para redactores, diseñadores y todo la gente de distribución de revistas. Hay pequeños huecos debajo del tapizón y lamentablemente el jueves 3, me hundí en uno de ellos, al tratar de liberarme el taco se partió. Casi me muero tenía una reunión de negocios por la noche.

Me resigné a tener que buscar un zapatero en algún lugar de San Isidro, el problema es que no sabía dónde. Hace como 3 años se me rompió el taco de unas botas y nunca encontré uno, así que sólo me quedo mascar un chicle y pegar mi taco. Esta vez el chicle no me ayudaría en nada, simplemente el taco se había partido en dos.

Al llegar Eliana, le conté lo que me pasó y para mi sorpresa me dijo: ¿Quieres que te preste un par de zapatos?, la miré sorprendida y le dije: ¿Y cuánto calzas?, 38. No podía creer que calzará igual que yo, que tuviera un par de ballerinas. Mi único temor era, que tipo de ballerinas eran?. Eliana es actriz, ferviente lectora, tiene una personalidad alucinante mezcla de ético con hippie, realmente me preocupaba que tipo de zapatos me ofrecía. Pero como mi necesidad era mayor, sólo atine a decirle: “Ya pues préstamelas hasta que pueda encontrar un zapatero”, ya mostro, pero si quieres te llevo el zapato roto para que lo arreglen, dónde yo almuerzo hay uno. ¡Bingo, este año es realmente bueno!. ¡Increíble que tenga un par de zapatos de mi talla y que pueda llevar mis zapatos al zapatero!.

Las ballerinas en cuestión son de estilo andino, muy coloridas. Estoy vestida de negro y gris, creo que no combina, pero igual me las pongo. ¡Que cómodas!, si y sólo las he usado una vez, me comenta Eliana. Sólo tendré que esperar que ella vuelva de almorzar para recuperar mi estilo ja,ja.

Subo al comedor y me siento algo extraña. Con todas las personas que me cruce, no pudieron evitar mirar mis pies y divertida les contaba mi odisea. Todos reiamos. Empezaba a amar esos zapatitos.
¡Malas noticias Vane! No te los pueden arreglar, y otra vez casi me muero. ¿Y ahora me pregunté? Nada, tienes que llevar el otro par para que los pueda arreglar. Embalada tomé un taxi para llegar al zapatero, confieso que me daba roche aún caminar 10 cuadras hasta metro de Las tiendas.

Llegue al lugar, el zapatero me anunció que demoraría hasta las 4 pm en pegarlos, y era casi las 3. Ni modo los tuve que dejar, otra vez a la oficina. Y todos a la espectativa: “¿Y qué paso?, me miran los pies, se demorará una hora. ¡Uy que piña eres Vane! En realidad no tanto porque mis pies descansan del taco 9 y estoy feliz por la combinación, me empieza a gustar ja,ja.

Eliana esta vez me acompaña a recoger mis zapatos, siento algo de tristeza. Llegamos al lugar, el mismo señor gordito y gracioso me anuncia que ya estan, ante mi pregunta: ¿espero que ya esten? Mire que he venido a las 4:30 pm. Entrego con tristeza los zapatos a Eliana, me pongo los míos y otra vez son alta, ja,ja!!! Pero me da pena devolverlos.

Hoy que se me rompió el taco de un par de zapatos que solo tienen 15 días!! Iré a comprarme un par, esta vez con la suela corrida para evitar accidentes. Hoy no hay zapatos de respuesto, desde hoy además de mis cosméticos, su primer año en el network marketing y mi cuaderno de sueños, llevaré un par de zapatos, sólo por siaca. Así que ya saben si algún día les pasa algo con sus calzados, llámenme. Ahora sí me podrán llamar Sport Billy con justa razón.